La Dirección Nacional de Aguas (Dinagua), junto a otros organismos, prepara una sala de situación para alerta hidrológica que mejorará la prevención ante inundaciones. Se instalarán estaciones telemétricas en Treinta y Tres y Río Branco, y las ciudades ubicadas en la cuenca del río Santa Lucía contarán con sistemas de alerta temprana.

Para anticiparse a las crecientes y minimizar daños en áreas donde se construyó sin criterios de prevención, se desarrollaron sistemas de alerta temprana de inundaciones, en ciudades vulnerables. "El objetivo es que el Sistema Nacional de Emergencias esté en condiciones de asegurar una respuesta de desalojo ordenado y en seco", explicó el titular de Dinagua, Daniel Greif.

A través de un convenio con la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), la Facultad de Ingeniería y el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae), la Dinagua opera el sistema de alerta temprana en Durazno, en tanto que quedarán operativos otros sistemas en Artigas y Quaraí.

Actualmente se está instalando una sala de situación para alerta hidrológica, con apoyo de la Agencia Nacional de Aguas de Brasil, en coordinación con el INUMET y el Sinae, donde se sistematizará y unificarán los distintos sistemas de alerta, para lograr una visualización global anticipada con atención centralizada permanente.

Nuevos sistemas

Para 2017 está previsto el desarrollo de nuevos sistemas de alerta temprana en las ciudades cercanas a la cuenca del río Santa Lucía, mediante el uso de las estaciones telemétricas y los estudios existentes para luego sumar nuevas ciudades en función de su vulnerabilidad y posibilidades de atención.

A esto se sumará la instalación de estaciones telemétricas en Treinta y Tres y Rio Branco, que ya comenzó. La incorporación de nuevas tecnologías, como radares meteorológicos e información satelital e hidrológica, se realiza en conjunto con las instituciones involucradas a través de un proyecto con apoyo del Banco Mundial.

Greif destacó la incorporación en los planes de ordenamiento territorial de los “mapas de riesgo”, que incluyen datos sobre curvas de inundación, regulaciones y acciones en cada área. Para conformarlos, se realizan relevamientos topográficos, se identifica el funcionamiento de las aguas y otros problemas junto a los actores locales, con estadísticas históricas y modelos hidrológicos de los cauces para realizar simulaciones.

Actualmente se incorporaron en los planes mapas de riesgo en las ciudades más vulnerables: Artigas, Bella Unión, Durazno, Treinta y Tres, San José, Ciudad del Plata y Paysandú, y se elaboran en Salto, Rivera y Juan Lacaze, entre otras ciudades. Estos datos son relevantes para localizar el sistema Público de Vivienda.

Las grandes represas (Salto Paysandú, Paso de los Toros o Mercedes), cuentan reguladores de aguas. Estas infraestructuras pueden aportar información para coordinar los desalojos, operativa efectuada mediante los planes de acción durante emergencias, que consideran la evacuación anticipada de la población.

Los sistemas de alerta temprana se utilizan desde 2002. Estas herramientas comenzaron a operar a partir de registros de precipitaciones, y actualmente lo hacen con modelos de escurrimiento más sofisticados, que incorporan registros de altura de agua en estaciones telemétricas en tiempo real y previsiones de lluvia.

Para la máxima autoridad de la Dinagua, es fundamental la recopilación de información cuando ocurren eventos extremos, ya sea para relevar y confrontar los niveles del agua esperados en base a las simulaciones, como para identificar la población afectada, y corregir y calibrar los modelos matemáticos usados.

En la emergencia cada organismo cumple roles diferentes. Algunos atienden la primera línea en el apoyo directo a los inundados, y otros tienen la responsabilidad de recoger datos y evaluar situaciones para que la experiencia del evento sea una herramienta de mejora continua.

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