El grupo uruguayo está acusado de sobrefacturar la compra de guantes de látex. El caso es llevado adelante por el Juez Federal Ernesto Kreplak que ordenó 12 allanamientos simultáneos a partir de una denuncia de la Dirección General de Aduanas de Argentina.
El informe publicado por el diario La Política Online, da cuenta que el Juez Federal Ernesto Kreplak ordenó doce allanamientos simultáneos a partir de una denuncia de la Dirección General de Aduanas argentina, relacionada con la sobrefacturación de la importación de 10.745.000 guantes de látex.
Mediante una maniobra de triangulación financiera, la firma Guedula se había apropiado de más de UD$ 4,5 millones del Banco Central en forma indebida. En el marco de la causa se investiga la ruta del dinero para determinar si el desvío de los fondos terminó en inversiones inmobiliarias de lujo en Uruguay.
El empresario investigado es un desarrollador inmobiliario de Punta del Este que entre otras cosas, adquirió un shopping en La Barra. Al mismo grupo se le otorgó el shopping del Desing Recoleta, en Buenos Aires, Argentina, en una polémica concesión y que nunca empezó la obra prometida.
El director de la Aduana argentina, Guillermo Michel, denunció que la mercadería fue declarada a un valor muy elevado al momento de su importación. Mientras que el precio unitario que figura en la operación es de US$ 51 por caja de 100 unidades, el organismo estima que el valor razonable es cercano a los US$ 8,5.
Esto supone una sobrefacturación del 600%. La maniobra descubierta cuenta con el agravante de que se aprovechó el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia (Covid-19) cuando se había exceptuado a los guantes de uso médico del pago de derechos de importación.
La Política Online señala que, la operación, que no pagó arancel alguno, generó un perjuicio millonario a las reservas del país. Al dar a conocer la denuncia, Michel afirmó, que, “debemos cuidar los dólares para la producción y el trabajo, no para la especulación financiera”.
Los guantes tienen como origen Malasia, Hong Kong y China, pero se ingresaron al país refacturando la mercadería desde Uruguay y Brasil. A su vez, los giros al exterior se triangularon a través de bancos con sede en Estados Unidos. En simultáneo se detectó otra triangulación y sobrefacturación.
En ese caso es de US$ 1,7 millones en barbijos de uso médico, que sumada a la sobrefacturación detectada en la importación de guantes, da un total de US$ 6,2 millones. Esta denuncia se suma a la denuncia penal contra 5 empresas por utilizar declaraciones de importación SIMI falsas no registradas en el sistema.
En conferencia de prensa, Michel señaló se trata de una asociación ilícita. “Tenemos detenidos en este proceso a un contador y a un empleado infiel de un banco, que ofrecían estos servicios como falsos gestores para que empresas truchas se hicieran de dólares en el exterior, particularmente en cuentas en Miami”.
Además, la Aduana solicitó la colaboración de la Financial Crimes Enforcement Network (FinCen) para que aporte información económico-financiera de registros estadounidenses. Estos datos son esenciales para dilucidar la maniobra en su totalidad, incluido el rulo financiero y el entramado de sociedades utilizadas.
(Foto: Télam)