En las últimas horas se supo que la Policía detuvo a dos brasileños investigados por su vinculación con la gigantesca operación “Lava Jato” en el vecino país. Uno de los procedimientos, realizados en la más absoluta discreción, fue en Punta del Este donde se encontraba uno de los brasileños.
Dos personas fueron detenidas este viernes en Uruguay, en el marco de la operación denominada "Lava Jato", que investiga una gigantesca trama de corrupción y lavado de dinero que involucra a varias empresas y políticos brasileños.
Una de las detenciones concretadas por personal de Interpol Uruguay apoyado por efectivos de la Policía Federal de Brasil, se realizó este viernes en Punta del Este donde se encontraba ocasionalmente el cambista Vinicius Claret Vieira Barreto, también conocido como “Juca Bala”.
En tanto, el otro brasileño identificado según el diario O´Globo como Claudio Fernando Barbosa, fue atrapado en el aeropuerto internacional de Carrasco cuando retornaba de Chile. Ambos son vinculados con operaciones de lavado de dinero del ex gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral.
Las órdenes de detención están firmadas por el Juez Marcelo Bretas, titular del 7º Juzgado Criminal Federal de Río de Janeiro. Ambos individuos estaban en la lista “roja” de Interpol Uruguay, y éste mismo sábado declararán ante la Jueza Especializada en Crimen Organizado, doctora Beatriz Larrieu.
Según el diario brasileño, “Juca Bala” es señalado por testigos como responsable de realizar las operaciones de lavado de dinero de Cabral en el exterior. Los testigos, también participantes en las maniobras, indicaron que Vinicuos Claret se comunicaba desde un hotel de Montevideo.
Claudio Fernando Barbosa, también estaba afincado en Uruguay desde hace algún tiempo, concretamente en el barrio Carrasco. Antes de carnaval había viajado a Chile de donde retornaba este viernes cuando fue detenido, ya que la Policía tenía detectada su presencia.
La operación "Lava Jato" (lavado de autos en portugués) es considerada como la mayor investigación de corrupción de la historia brasileña, y comenzó hace tres años atrás con una serie de actuaciones en torno al mercado paralelo de cambio de dinero, en una cadena de estaciones de Servicio de Brasil.
Con el paso del tiempo, gran cantidad de empresarios y reconocidas figuras políticas de Brasil fueron enviados a prisión por su vinculación con una red de sobornos pagados por grandes constructoras para acceder a licitaciones de la petrolera estatal Petrobras.