El senador Pablo Mieres (PI), en el marco de una gira por la ciudad de Maldonado, sostuvo que el país está en un momento “muy intenso” y enfrentando muchos problemas, y admitió que siente “un malestar de la población con la política” en general.

Entrevistado en el periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, el líder del Partido Independiente se refirió a una multiplicad de asuntos de la agenda diaria, pero hizo hincapié en la seguridad, “un tema que se ha ido de las manos”, al igual que la educación y otros.

Mieres dijo que “el gobierno no tiene capacidad de respuesta” y que en los asuntos más importantes para el país no hay definiciones, porque el presidente ha perdido liderazgo dentro del Frente Amplio, hay distintas posturas en el partido y el modelo de la izquierda está agotado.

Por otra parte, sostuvo que el viento a favor que tuvo Uruguay se terminó, y a los problemas más acuciantes y que están en el tapete en estos momentos, se suma ese aspecto, porque “el gobierno de Mujica se gastó todo y más”, y allí está la causa de otros reclamos como el de los productores.

Layera

Consultado respecto a las polémicas declaraciones del director Nacional de Policía, Mario Layera, dijo que lo peor es que mucho de lo que dijo es verdad, y no tiene nada que ver con lo sostenido por el Ministro del Interior durante su reciente comparecencia ante el Parlamento.

Consideró que si bien se ha dotado a las fuerzas policiales de más recursos económicos, humanos, tecnológicos, materiales y logísticos, el modelo está demostrando que no es el mejor, por lo que tal vez debieran instrumentarse cambios urgentes para alanzar mejores resultados.

Pablo Mieres entiende que la nueva estructura policial, ha desmantelado las comisarías donde solamente se puede realizar algún trámite administrativo. Entiende que tienen que volver a ser como eran antes, con capacidad de respuesta cuando la Policía es convocada.

Dijo que el PADO no está dando los resultados perseguidos, porque en realidad lo que provoca es un corrimiento del delito, pero no su abatimiento, lo mismo que el accionar de la Guardia Republicana, que donde actúa reduce el delito, pero los planes no se mantienen en el tiempo.