Varias horas de argumentaciones, demandó el tema, a partir de las consideraciones realizadas por el secretario general de la Intendencia de Maldonado, sobre “la visita” realizada el jueves de la pasada semana por una delegación de ediles del Frente Amplio, para acceder a información del “caso Barrabino”.
Como lo informara MaldonadoNoticias la pasada semana, la “visita” realizada por un grupo de ediles del Frente Amplio -en representación de la bancada- a la Intendencia de Maldonado, reclamando información sobre el “caso Barrabino”, no cayó simpática en la administración Antía.
Pero menos simpáticas aún para la izquierda, resultaron las consideraciones realizadas posteriormente a la prensa por el secretario general de la comuna, Luis Eduardo Pereira. El alto funcionario sin entrar en el fondo del asunto, dijo que los ediles se vinieron “en malón” y “empatotados (sic)”.
Las declaraciones de Pereira molestaron a la oposición que consideró que se habían lesionado sus fueros y los del propio Legislativo, cuando amparados por el reglamento habían concurrido al edificio comunal a informarse sobre un asunto que consideran grave y del que no han tenido respuestas.
El FA comunicó al presidente del cuerpo, José Luis Sánchez, que al amparo del reglamento del Legislativo, una delegación concurriría al edificio comunal a tomar conocimiento del expediente en el que se sustancia la licitación para adjudicar servicios en espacios verdes de Sauce de Portezuelo.
El citado expediente es el N° 27/2021 que desató el “caso Barrabino”, y por el cual semanas atrás la edila y ex intendenta, Susana Hernández, solicitó la conformación de una Comisión Investigadora que fue desestimada por la pre investigadora integrada previamente como establecen los procedimientos.
El tema desembarcó el martes en la sesión ordinaria de la Junta Departamental, donde el Frente Amplio planteó una cuestión de fueros que tras un extenso debate -sin que nunca se abriera el debate-, terminó siendo rechazada por 21 votos en 30 tras infinidad de argumentaciones.
La bancada oficialista, no solo no acompañó el planteo frenteamplista sino que centró su postura en la interpretación de los dos términos que más molestaron: “malón” y “empatotados”, lo que para los blancos son términos que en ningún momento pueden ser tomados como ofensivos.
A pesar de que el tema en ningún momento fue debatido, mediante el artilugio de la rectificación de votación nominal y la fundamentación de cada voto, decenas de ediles de ambos lados desataran una discusión que demandó varias horas de encendidas exposiciones en un sentido y en otro.
El coordinador de la bancada del Frente Amplio, Joaquín Garlo, aclaró que si bien los encuentros con distintos jerarcas de la administración el jueves 9 de septiembre fueron en términos de cordialidad, las posteriores declaraciones del secretario general eran inaceptables desde el punto de vista político.
Desde el oficialismo, en resumen, se entendió que Pereira solo opinó y que no cercenó en ningún momento a la delegación frenteamplista el derecho de concurrir al edificio comunal a reclamar información, la que por otra parte, se puede solicitar por otras vías.
Además, sostuvieron que no se le puede prohibir a un jerarca omitir su opinión, lo que no lesiona los fueros de los ediles, porque es un derecho consagrado en una democracia plena. Darwin Correa remarcó que es un derecho que otorga la democracia y que lo demás “son caprichos”.