El intendente de Maldonado, reflexionó sobre su gestión y los avances en proyectos de realojo de asentamientos, destacando que su principal motivación no es el reconocimiento, sino el compromiso con la comunidad y el cumplimiento de lo prometido. Reveló que en todas sus gestiones el tema lo ha preocupado y por eso ha buscado soluciones.
“No trabajamos para que nos reconozcan, trabajamos porque hay que hacerlo”, señaló entrevistado en el periodístico “Nuestra Mañana” de Aspen FM de Punta del Este el intendente de Maldonado, Enrique Antía, a poco menos de 24 horas del acto que dio por cerrado definitivamente el asentamiento Kennedy.
Según el jefe comunal, su mayor satisfacción proviene del contacto directo con los vecinos que le expresan su agradecimiento y de ver la sonrisa y el disfrute de las familias al cambiar su calidad de vida en forma radical, al pasar de vivir con múltiples carencias a viviendas en un nuevo barrio y con todos los servicios.
Aún falta
En referencia al realojo de 530 familias del asentamiento Kennedy y al acto realizado en la jornada del lunes 21, dijo que, aunque no representó la inauguración total del proyecto, fue importante porque se concretó la demolición de la última construcción de un asentamiento emblemático enclavado en territorio de Punta de Este.
“Había mucha gente que no creía que esto se iba a lograr porque se construyó un barrio desde cero, que incluyó la instalación de desagües, cañerías de saneamiento, pluviales, energía, agua potable, fibra óptica, además de la construcción de una escuela, policlínica y un Caif, y cientos de viviendas”, repasó.
El cierre del proyecto se concretará en unos 6 meses e incluirá además de lo ya señalado, áreas deportivas, plaza, bicisenda y la plantación de 1.500 árboles. Antía admitió que el gobierno nacional contribuyó en las negociaciones con distintos organismos públicos para acelerar la provisión de servicios básicos.
Una larga historia
El jefe comunal, recordó que su compromiso con el realojo de centenares de familias de distintos asentamientos data de su primer mandato (2000-2005). Durante ese tiempo, había trabajado en resolver la situación de El Placer y Kennedy, dos asentamientos que más tarde volvieron a crecer “cuando el Partido Nacional perdió el gobierno”, dijo.
Muchos años después, nacieron asentamientos como Los Eucaliptus, lo que lo impulsó a retomar el objetivo en su segundo mandato. “Cuando yo me fui en 2005, había cero casas en Los Eucaliptos, hoy es el más grande”, lamentó, y, recordó la urgente expropiación que debió realizar la administración para evitar un gigantesco desalojo.
Pero uno de los aspectos más importantes que destacó, vinculado al proceso de realojo del Kennedy, fue el apoyo financiero que logró obtener tras complejas gestiones, especialmente a través del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF). “Les fui a golpear la puerta y les interesó el proyecto”, comentó.
Remarcó que, con el respaldo del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, el proyecto recibió financiamiento por parte de la CAF que aporta US$ 28 millones, mientras que también se sumó el Banco de la República que aportó otros US$ 7 millones. El resto será cubierto con recursos propios de la Intendencia de Maldonado.
El intendente también hizo hincapié en el papel de la Junta Departamental que dio aprobación a las distintas iniciativas vinculadas a este proyecto. Respecto al destino de las 35 hectáreas del ya desaparecido asentamiento, dijo que el objetivo es antes de fin de año librar el llamado a interesados en su adquisición.
Estima que se podrían obtener entre 15 y 20 millones de dólares lo que servirá para reducir el crédito otorgado, pero no aventuró cual puede ser el destino de esas tierras estratégicamente ubicadas en una zona residencial de Punta del Este y muy cerca del Centro de Convenciones y otros nuevos emprendimientos.
Finalmente, sobre el asentamiento Los Eucaliptos, recordó que está incluido en el Plan Avanzar del Mvot, y apuntó que ya hay avances significativos porque la Intendencia de Maldonado adquirió terrenos adyacentes para comenzar a regularizar primero que nada la situación de las familias en más riesgo.