Pruebas de ADN practicadas a restos humanos encontrados el 22 de abril unos 18 kilómetros al Norte de San Carlos, confirmaron que pertenecen a un hombre de 53 años, que el 2 de enero quiso matar a su pareja en la ciudad de San Carlos. La víctima se recuperó y estaba viviendo con custodia policial permanente.
Los restos humanos encontrados el domingo 22 de abril en la zona de Paso Dutra, unos 18 kilómetros al Norte de la ciudad de San Carlos, eran de Robert Jesús Fernández Núñez, de 53 años, quien era buscado por la Policía luego que intentara matar a su pareja en la ciudad de San Carlos.
El hallazgo fue protagonizado por dos cazadores poco después del mediodía del 22 de abril en un área boscosa y cercana a una cañada, unos dos kilómetros campo adentro del kilómetro 38 de la Ruta 39, a poco menos de 20 kilómetros al Norte de la ciudad de San Carlos.
Los cazadores dieron cuenta del hallazgo en forma inmediata a la Policía, y guiaron luego a los efectivos que acudieron al lugar, donde se hizo una minuciosa inspección y registro fotográfico antes de levantar las piezas para ser enviadas al Instituto Técnico Forense (ITF).
En las últimas horas, se conoció la noticia de que las pruebas de ADN confirmaron que se trataba de este hombre, sobre el que pesaba una orden de captura expedida por la Fiscal de 2° Turno, tras probarse intentó asesinar a su pareja con un violento golpe de maceta en la cabeza.
La Policía no reveló otros detalles sobre la forma en que este hombre perdió la vida; y aunque se trataría de un caso de auto eliminación, en ningún momento se mencionó la presencia de un arma en el lugar del hallazgo, ni tampoco rastros de que se hubiera ahorcado.
Se esfumó
Robert Jesús Fernández Núñez desapareció apenas comenzó a ser buscado como responsable de la agresión a Ana Clavijo, también de 53 años, quien fue encontrada inconsciente a media mañana del martes 2 de enero en una finca de la calle Melchor Maurente de San Carlos.
De acuerdo a los testimonios recogidos posteriormente, la mujer fue atacada con un objeto contundente (una maceta) en la cabeza, sufriendo múltiples lesiones que la pusieron al borde de la muerte. No hubo testigos de la agresión y fue encontrada en medio de un gran charco de sangre por un hijo de la pareja.
El médico forense diagnosticó que la víctima del ataque sufrió: Tec con escalpe de cuero cabelludo, trazo de fractura temporal derecho, trazo de fractura temporal izquierdo, hematomas subdural derecho con burbujas de aire, realizadas con objeto contundente.