El hecho ocurrió la noche del jueves cuando la unidad retornaba de La Barra y recibió un llamado desde Punta del Este, por lo cual la dotación decidió ganar tiempo y acortar distancias tomando por avenida San Pablo, donde primero le tiraron algunas ramas y luego varias piedras, en proximidades del asentamiento Kennedy.

La unidad de emergencias médicas móviles de Cardiomovil, retornaba la noche del jueves del balneario La Barra, cuando sobre las 23.30 horas recibió un llamado para una asistencia en Punta del Este, por lo cual la dotación decidió acortar tiempos y distancias tomando avenida San Pablo.

Fue minutos después que el conductor y el resto de los profesionales se sorprendieron ante la aparición en la calzada de varias ramas, tras lo cual recibieron una andanada de pedradas que rompieron vidrios laterales y hasta el parabrisas.

La unidad no se detuvo y pudo sortear los obstáculos, aunque fue desafectada del servicio y se dirigió inmediatamente a dependencias policiales de Punta del Este donde se radicó la denuncia correspondiente y se testimoniaron fotográficamente los daños sufridos.

Afortunadamente ningún integrante de la dotación resultó lesionado por el ataque, aunque lo ocurrido lleva a la empresa a analizar los protocolos de seguridad previstos, ya que hasta el momento no había surgido ningún problema en toda el área de cobertura de sus unidades.

Todo indica que no fue un ataque dirigido a esa ambulancia o sus ocupantes, sino que fue un hecho casual y que le podía haber tocado a cualquier conductor que en ese momento acertara a pasar por la zona que, cuenta además para cobijo de los vándalos, con escasa iluminación.