Uno de los dos reclusos que fugaron la última madrugada del establecimiento carcelario de Las Rosas, tiene solamente 22 años. Es Alejandro Rodríguez Avero, quien carga un frondoso prontuario por distintos delitos; es un hábil declarante por lo que ha logrado “zafar” de otras imputaciones.

La Jueza Penal de 11° Turno, Ana María Guzmán, condenó el miércoles 4 de marzo a Alejandro Rodríguez Avero, a 7 meses de prisión efectiva por el delito de receptación; había sido detenido la noche del día anterior durante un operativo policial desarrollado en el barrio Maldonado Nuevo.

Como lo informara MaldonadoNoticias, efectivos de varias reparticiones realizaron el 3 de marzo un vasto operativo, donde resultó detenido Rodríguez Avero; se estimaba que podía estar vinculado a una rapiña ocurrida un día antes en un comercio cercano al Hemocentro Regional.

Asimismo, se pudo recuperar una moto marca Mondial 125c.c. sin matrícula que precisamente fue la usada por el dúo de delincuentes que atracó el autoservicio El Timbó, ubicado en calle Ventura Alegre casi Carolina de Saboya; el bi rodado había sido robado el jueves 27 de febrero.

Durante el operativo, un dúo de sujetos que se desplazaba en la moto mencionada se dio a la fuga, aunque al ingresar a un pasillo a la altura de calles Agapito Parabera y María Manduy, los dos quedaron encerrados y tuvieron que abandonarla prosiguiendo la huida a pie.

Allí la Policía detuvo a Rodríguez Avero, en tanto el otro logró escapar. Durante la indagatoria, el delincuente negó cualquier vinculación con la rapiña, así como con el robo de la moto o la tenencia del revólver Smith & Wesson calibre 38, con 6 proyectiles, que también se incautó.

Hasta los dientes

Este mismo sujeto, había sido detenido la noche del miércoles 28 de agosto del año pasado, cuando fuerzas combinadas de la Policía también realizaban un control de vehículos y personas en Maldonado, y dos individuos se negaron a ser identificados y huyeron del lugar.

En calle Los Caciques casi Bambú, en determinado momento se dio la voz de alto a dos individuos, uno de los cuales “se descartó” de un revolver calibre 38 cargado, e intentó ingresar a una finca donde fue interceptado por policías del PADO y reducido por otro de la Guardia Republicana.

Era Alejandro Rodríguez Avero, quien aún guardaba otro revólver Taurus con varios proyectiles. Aquella vez fue condenado a 2 meses de prisión y a 8 de libertad vigilada, como autor de un delito de tráfico interno de armas de fuego y municiones, con otro de porte y/o tenencia de arma de fuego en espacios públicos.