La conocida carnicería “Manolo” del balneario José Ignacio, también cayó en las redes de una banda que logró estafar mediante compras con cheques robados, a una docena de carnicerías de Montevideo por miles de dólares. Advierten que aún pueden aparecer más damnificados.
La maniobra en perjuicio de la carnicería “Manolo” del balneario José Ignacio fue detectada este lunes, cuando su propietario concurrió a una sucursal del banco Itaú, a hacer efectivo el cobro de un cheque por una suma de casi $ 60.000.
El cheque, de la empresa Prosegur Alarmas S.A., fue recibido como pago de una compra realizada el pasado viernes por una persona que adquirió varias colitas de cuadril y decenas de kilos de chorizos, tras consultar por teléfono.
El individuo que fue a comprar la mercadería, quedó nítidamente registrado en varias cámaras de seguridad, así como su camioneta doble cabina de color gris que estacionó frente al comercio con total naturalidad.
Cuando ingresó a la carnicería, retiró el cheque de un pequeño sobre, lo endosó con su firma, número de documento y teléfono, por lo cual no despertó ningún tipo de sospechas. Luego se probó que los datos eran falsos y el cheque por $ 59.190 robado.
Cortaron grueso
La Unión de Vendedores de Carne denunció a la Policía de Montevideo, una estafa por maniobras similares contra al menos 12 carnicerías de la capital del país, mediante voluminosas compras efectuadas con cheques robados.
Según medios capitalinos, en algunos casos las estafas fueron perpetradas por quienes se identificaron con una empresa de proveeduría marítima. Llamaron por teléfono, consultaron precios y luego retornaron a confirmar la compra y anunciar que pagarían con un cheque.
En todos los casos, se trató de compras muy voluminosas por lo cual el monto de los cheques era muy importante; la maniobra se detectó cuando los comerciantes fueron a cobrar esos cheques y en la entidad bancaria les anunciaron que estaban denunciados como robados.
En otros casos, se hicieron pedidos por teléfono para determinada dirección, y cuando llegaba la mercadería, los compradores estaban en la calle, en una camioneta, y aducían que recibirían la compra allí porque ya se estaban retirando de su domicilio.
A donde va a parar
Desde a Unión de Vendedores de Carne, también se ha hecho hincapié en el destino del producto obtenido mediante estas maniobras, porque es claro que se está colocando rápidamente en plaza y se está comercializando en forma ilegal y sin el manejo adecuado.
El presidente de la gremial, que nuclea a unos 250 vendedores de carne de todo el país, Hebert Falero, señaló al diario El País, que si bien algunas maniobras datan del mes de diciembre, recién se hizo la denuncia policial porque la Unión no estaba en conocimiento de los hechos.