“El Buñuelo” (32) fue asesinado a balazos en su propia casa del barrio Rodríguez Barrios de San Carlos, la mañana del sábado 28 de agosto. Katty Balladares (65) fue literalmente testigo directa de lo ocurrido, y a una semana del hecho, dice que tras el asesinato de su sexto hijo en 12 años, está la Policía.

Katty Balladares, de 65 años, es la madre de Néstor Corea Balladares, quien fue prácticamente testigo presencial del asesinato de 4 de sus 6 hijos ultimados desde el año 2008. Pide Justicia y apunta a la Policía por la muerte de “El Buñuelo”, ocurrida la mañana del sábado 28 de agosto.

Entrevistada por Subrayado en su casa del barrio Rodríguez Barrios de San Carlos, aseguró que varios de sus hijos no tenían antecedentes ni estaban en conflicto con ninguna banda, pero admitió que algunos, como “El Pipi” (José María Correa Balladares), “fumaba todo lo que encontraba”.

A todos “los llevo en el corazón y los voy a recordar siempre con mucho amor, mucho cariño y amor de madre. Y yo esto espero que haga justicia Dios, la justicia divina de Dios; no espero la justicia de nadie más, y pidió al ministro del Interior y a la Institución de DDHH, “que por favor hagan algo”.

Lo sucedido

Katty Balladares narró lo que ella escuchó y vio el sábado 28 de agosto en la casa lindera donde vivía Néstor Fabian, a muy pocos días de haber salido de la cárcel donde estuvo durante 14 por última vez, imputado por los delitos de asistencia al narcotráfico, tráfico interno de armas, y amenazas agravado.

“En la madrugada del sábado, siento que viene un auto y frena fuerte, me asomo, veo que es una auto blanco igual que el de la Policía, con cuatro policías, todos uniformados, policías, policías; no les faltaba ningún detalle”, aseguró la madre de “El Buñuelo” durante la entrevista.

“Veo que dicen Policía, allanamiento al piso; y le golpean la puerta a mi hijo y de repente siento los disparos y me lo acribillan a balazos, y fue la Policía. Vi todo”, asegura. Consultada respecto a lo que pudo haber llevado a ese desenlace, afirmó que “hay policías corruptos”.

Insistió en que “acá en San Carlos hay policías corruptos, no hay otra cosa”, porque “El Buñuelo” no estaba enfrentado con ninguna banda como se sostiene, “él no estaba enfrentado con nadie”, y últimamente, según su madre, tampoco estaba dedicado a la comercialización de drogas.

Dijo además que muchas de las cosas que siempre se han dicho no son ciertas, “como que el tenía diez bocas, se pensaban que era el Chapo Guzmán, (y) él no tenía nada, últimamente la estábamos pasando mal, y así como seguimos viviendo es imposible, se tienen que dar cuenta de las cosas”, concluyó.

El final

“El Buñuelo”, de 32 años y exageradamente calificado como narcotraficante (en todo caso fue un micro traficante), había salido de la cárcel el domingo 22 de agosto, tras purgar pena desde el 23 de junio de 2020 imputado por los delitos de: asistencia al narcotráfico, tráfico interno de armas, y amenazas agravado.

Corrió el mismo destino que otros cinco de sus hermanos que en forma sistemática en los últimos años (desde 2008), fueron asesinados en la misma zona de San Carlos, a excepción de uno que fue ultimado mientras cumplía una pena en el establecimiento carcelario de Las Rosas.

Según testigos y lo confirmado por la Policía, el ataque tipo comando a “El Buñuelo” se produjo sobre la hora 7.00 del sábado 28 de agosto, luego que un automóvil ocupado por cuatro o cinco personas armadas detuviera la marcha frente a las fincas de la familia Correa Balladares.

Con rápidos movimientos, cuatro individuos, aparentemente simulando ser policías y luciendo algunas prendas similares a las de estos, ingresaron por la fuerza a varias construcciones hasta que ubicaron a “El Buñuelo” a quien habrían hecho tirar al piso, para luego acribillarlo a balazos.

Por el momento hay un hermetismo total en torno a la investigación, y ninguna autoridad ha confirmado siquiera si se pudo establecer que coche era el que ocupaban los asesinos, de donde llegó o hacia donde se dirigió, ni tampoco si los ocupantes efectivamente lucían indumentaria policial.

(Foto: Captura de pantalla | Subrayado)