Este domingo se confirmó que se trataba del hombre de 46 años desaparecido en la ciudad de San Carlos, entre la noche del lunes 6 y madrugada del martes 7 de febrero. Su coche apareció incendiado en Montevideo. Si bien todo indicaba que se trataba de Torres por una serie de elementos surgidos de las primeras pericias, faltaban resultados de pruebas realizadas en el ITF.
Mientras ya se avanzaba en la investigación de lo que claramente fue un homicidio, este domingo se reveló que el cuerpo encontrado la tarde del domingo 12 de febrero en la periferia de Pan de Azúcar, era de Rúben Alejandro Torres Rodríguez (46) buscado desde hacía una semana.
El cuerpo se encontraba en avanzado estado de descomposición en una zona de arbustos, maniatado y envuelto en una sábana, y fue descubierto sobre la hora 17.30 de aquella jornada en la intersección de Ruta 9 y Ruta Interbalnearia, en la salida de Pan de Azúcar hacia Montevideo.
En primera instancia no fue posible siquiera establecer el sexo y si presentaba heridas o golpes compatibles con un hecho violento, por lo cual el cuerpo fue trasladado a la morgue de Maldonado para ser sometido a la autopsia, donde se confirmó que se trataba de un hombre.
La muerte databa de unos 5 días y fue violenta, aunque en primera instancia no se pudo precisar si fue causada por el uso de arma de fuego, arma blanca, golpes o asfixia. Homicidios de la Policía de Maldonado comenzó a trabajar sobre una serie de pistas e indagó a varias personas.
Donde apareció el cuerpo no fue la escena principal del hecho, por lo cual se ha realizado una recomposición del recorrido que pudo haber hecho el o los homicidas tras salir de la ciudad de San Carlos en dirección a Montevideo. Distintas cámaras de video vigilancia han aportado datos claves.
El Chevrolet Spark de la víctima, encontrado incendiado en la capital del país, claramente indica que el o los responsables de lo ocurrido quisieron borrar toda prueba y rastro de ellos mismos, así como de lo que pudo haber ocurrido dentro de la unidad entre San Carlos y la capital.
La búsqueda
La última comunicación que habían tenido familiares de Rúben Alejandro Torres Rodríguez con él, fue la noche del lunes 6 para el martes 7 de febrero. Su ausencia y falta comunicación, que no eran habituales, activaron las alarmas hasta que el miércoles 8 fue radicada la denuncia.
Su familia aseguró a distintos medios que no tenía enemigos, que era “muy familiero” y que su rutina era de la casa al trabajo; pero además que no era de ausentarse tantos días sin avisar, por lo cual a medida que pasaron las horas y los días el misterio en torno a su desaparición aumentó.
El auto Chevrolet Spark -que “Rubito” hacía muy poco tiempo había adquirido-, fue encontrado quemado y sin las chapas matrículas, en calles Guaná y Casinoni, en el barrio Cordón de Montevideo. Fue el peor presagio, porque desde ese momento se comenzó a temer lo peor.