Ocurrió el martes a la tarde, cuando una estudiante de 13 años fue agredida por otra de 15. La madre de la víctima, denunció que no se llamó ni a la policía ni asistencia médica, y que la revisación a la que fue sometida en una mutualista de la ciudad, confirmó la violencia con la que su hija fue atacada.
La madre de la adolescente agredida, explicó que todo ocurrió dentro del liceo N° 2 de San Carlos en el turno de la tarde de este martes 16 de julio, y señaló como responsable a otra alumna de un grupo diferente al de su hija, que tiene 15, con quien desde hace algún tiempo comenzó a tener diferencias.
Narró a MaldonadoNoticias que desde el centro educativo la habían llamado para que concurriera ya que “había un problema con mi hija y otra alumna”. Agregó que llegó y su hija se encontraba en la dirección hablando con el director, llorando pero además presentando señas muy claras de la agresión sufrida.
Tenía el rostro inflamado y “raspones” a ambos lados de los ojos, mientras que la otra chica, aseguró, “no tenía un raspón, un golpe, nada”, pero que además se “reía con su tío afuera de la dirección porque sería suspendida”, ya que se dirigió a hablar con él para adelantarle que iba a radicar la denuncia policial.
El director, le dijo que su hija estaba muy alterada, que no podían controlarla y que la tuvieron que llevar “a los cinchones (sic) para un salón, donde mi hija rompe una mesa y da un puñetazo al pizarrón”, lo que justificó por su estado emocional producto del momento vivido. Además reclamó que no se había llamado asistencia médica ni a la policía.
Agregó que tras firmar la suspensión por un día que le aplicaron a su hija, se dirigió a una mutualista donde la adolescente fue revisada por un médico (pediatra) que extendió un certificado con las lesiones encontradas: párpados y ojos inflamados, un tobillo hinchado, y un mechón de cabello arrancado.
Posteriormente radicó la denuncia en la seccional policial 2ª de San Carlos, por lo que está a la espera de una resolución ya que considera muy grave lo ocurrido dentro del centro educativo, “donde la violencia entre estudiantes abunda”, agregando que un hijo de 15 años en 2023 debió dejar de concurrir porque era víctima de bullyng.
“A él también lo han querido golpear pero nunca ha llegado a este nivel”, dijo, por lo cual insiste en que el caso de su hija sea investigado. Reconoció que la agresora y su hija ya habían tenido varios cruces en redes sociales, todo aparentemente, por un chico que había sido novio de la primera.