Se trata de un individuo de 34 años que poseía antecedentes penales. Cabe recordar que, por el caso, el mismo día del hallazgo del cuerpo dos individuos resultaron formalizados por el delito de encubrimiento. La Policía sigue trabajando para dar con el o los autores del asesinato y posterior descarte del cuerpo al que prendieron fuego.

 

La Policía de Maldonado confirmó este lunes que el hombre encontrado muerto y en llamas la madrugada del viernes 6 de septiembre en camino De los Ceibos, a dos kilómetros de la intersección con Ruta 39, cerca de San Carlos, era Héctor Raúl Fernández Silva, de 34 años y poseedor de antecedentes penales.

En virtud de que no portaba documentos personales y nadie dio cuenta de su ausencia, se enviaron muestras a la Dirección de Policía Científica, cuyo resultado se conoció la jornada de este lunes 23 de septiembre. Tampoco los dos individuos que resultaron formalizados por encubrimiento aportaron su nombre.

Como lo informara MaldonadoNoticias, la misma tarde del día del hallazgo del cuerpo en llamas, dos hombres detenidos horas antes fueron sometidos a la Justicia en el marco de la investigación iniciada por personal de Hechos Complejos de la Policía de Maldonado, a cargo del Fiscal Jorge Vaz.

Los sujetos, identificados como W.M.M.R., de 32 años, y J.M.B.R., de 43, fueron formalizados como presuntos autores de un delito de encubrimiento de homicidio, pasando a cumplir 180 días de prisión preventiva, en tanto continuó la investigación para identificar a la víctima y a él o los autores del asesinato.

La víctima fue ultimada probablemente en algún lugar de Maldonado y trasladada la madrugada del viernes 6 a camino De los Ceibos donde el cuerpo fue arrojado a la banquina y prendido fuego, en una zona oscura y que en esos momentos registraba un movimiento casi nulo.

Si bien la zona donde sobre las 3.00 de la madrugada la Policía detectó un foco ígneo, que provenía del fuego que precisamente habían encendido sobre el cuerpo de la víctima, no registraba ningún movimiento a esa hora, cámaras de video vigilancia en las cercanías, ayudaron a llegar a los primeros implicados.

Los primeros datos daban cuenta que la persona ultimada era un hombre joven, cuyo cuerpo a primera vista presentaba golpes en la cabeza y tendría un trozo de tela dentro de su boca. La autopsia arrojó otros datos, como por ejemplo como fue ultimado, pero los mismos aún no fueron revelados.

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