Este jueves 10 de octubre las familias de Ana Mercedes Nieto Rodríguez y Mario Sergio Cabrera Díaz, recibieron sus cuerpos que aún permanecían a disposición judicial. El caso aún se está investigando y persisten muchas dudas respecto a qué fue lo que realmente sucedió aquella tarde del 15 de junio en plena campaña al Norte de pueblo Garzón.

Este viernes 11 de octubre, un largo cortejo partió desde una sala fúnebre de la ciudad de Maldonado con destino al cementerio de San Carlos, donde ya descansan los restos de Ana Mercedes Nieto Rodríguez y Mario Sergio Cabrera Díaz, la pareja de abogados que falleciera en circunstancias poco claras en su casa de campo.

A mediados de septiembre, el caso fue derivado a la Fiscalía de Homicidios de Maldonado, a cargo del Fiscal Sebastián Robles, luego que se conocieran los resultados de una pericia independiente encargada por familiares y amigos de la pareja de abogados, porque persistían muchas dudas sobre la causa de las muertes.

Los resultados fueron contundentes en el sentido de que un accidente “está absolutamente descartado”, según se señaló a MadonadoNoticias, lo que dejó atrás el informe de Bomberos (no fue una pericia) que indicaba que en el intento por encender una estufa a leña, la pareja haya utilizado un “acelerador” (combustible).

También está descartada la hipótesis del suicidio por lo cual se estima que haya participado al menos una tercera persona. Cerca de la escena se encontró un bidón con restos de gasoil, que pudo haber sido utilizado para provocar el incendio generalizado que se habría iniciado frente a la estufa a leña, donde fueron encontrados los cuerpos.

Desde un comienzo, el entorno más cercano a la pareja tuvo dudas respecto a lo ocurrido por lo cual se insistió en profundizar para llegar a esclarecer el hecho, al margen de si hubo una tercera o más personas involucradas, lo que será mucho más complejo de establecer. El caso se mantiene caratulado como “muerte dudosa”.

Es un misterio

Lo que ocurrió realmente en la pequeña casa de campo ubicada en Sierras de Garzón, en plena campaña, ha sido un misterio. Las primeras versiones daban cuenta de un accidente al utilizar un acelerante (combustible) para encender la estufa lo que se descarta porque la estufa no tenía ningún indicio de haber sido encendida.

Tampoco una explosión que pueda haber provocado el desvanecimiento de la pareja, porque la magnitud tenía que haber provocado el estallido por ejemplo de los vidrios de las ventanas hacia el exterior, cuando en realidad quedaron en el interior y fundidos, lo que sí confirma que se generó una fuente de gran calor.

La pareja se supone que aquel sábado 15 de junio había ido hasta la casa de campo (de 12 metros por 6 y solo integrada por un living-cocina, un pequeño dormitorio y un baño) para ventilarla aprovechando el buen tiempo y verificar que todo estuviera en orden ya que en pocos días se iría de viaje de placer al exterior.

La casa incendiada era de muy pequeñas dimensiones y estaba construida en ladrillos con techo de zinc, por lo cual una de las interrogantes es porqué ninguno de los dos integrantes de la pareja pudo salir a tiempo; y otra, porque ambos cuerpos estaban muy cerca de la estufa a leña que todo indica, no intentaron “avivar”.

Un nuevo dato, confirmó además que la pareja llegó al lugar por caminos vecinales de la zona de Corte de la Leña, con accesos mucho más fáciles para conocidos o desconocidos, ya que en un principio se pensó que lo habían hecho por pueblo Garzón, por donde el recorrido es más complejo y hasta se deben abrir porteras.