El jefe de Policía de Maldonado, Erode Ruíz, reveló algunos otros datos vinculados a uno de los casos policiales de más impacto en la historia del departamento. El triple homicida Pablo José García (33) de no haber sido atrapado, podía haber llegado a matar a una ex novia.

Erode Ruíz, entrevistado en el periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, reconoció que estaba preocupado porque desde que se confirmó el homicidio de Koni Silva (19), se sabía los pasos que habría dado el principal sospechoso.

“El individuo se iba a venir hacia Maldonado, porque es su tierra, porque es donde conoce; y en segundo lugar, entré a temer si no iba a haber futuras víctimas y lamentablemente hubo”, agregó el jerarca policial respecto a los días de incertidumbre que generó la huída de Pablo José García Cejas.

Se lamentó que haya faltado más información para poder haber evitado la muerte de Claudia Von Graevenitz, al tiempo de manifestarse sorprendido porque no sabían como el victimario seguía trabajando en “Los Picaflores”, sabiendo “que lo habíamos tenido detenido por la muerte del hermano”.

Erode Ruíz complementó señalando que el ahora triple homicida, “estaba muy comprometido y prácticamente lo que nos faltó a nosotros fue aportar pruebas a la justicia para que fuera procesado; teníamos el pleno convencimiento de que él había cometido ese homicidio”.

El jerarca remarcó la forma y el lugar en el que vivía Alejandro Von Graevenitz, como situaciones que jugaron en contra del objetivo de obtener indicios, pruebas e incluso testigos. El establecimiento se encuentra en pleno campo, a la altura del kilómetro 106 de Ruta Interbalnearia.

Más temores

El jefe de Policía de Maldonado, reveló asimismo, que desde el lunes había una persona con custodia, y aunque no la identificó, se trataría de una ex novia del asesino. “Teníamos temor que le pudiera pasar algo, porque tenía una relación con este hombre, por suerte no pasó nada y fue detenido”, acotó.

Por otra parte, la casa en la que vivía Pablo García, propiedad de Claudia Von Graevenitz, ubicada en la calle Cuentos de la Selva del barrio Lido de Punta del Este, comenzó a ser vigilada el domingo a la noche. Horas antes la mujer había sido asesinada.

Explicó que había surgido cierta información indicadora de que en “Los Picaflores” podría encontrarse Pablo García, porque vivía allí. Se intentó hacer un allanamiento pero nadie respondió a los llamados, ni siquiera su dueña por ninguno de sus teléfonos.

También se procuró ubicar a la mujer en su casa de residencia en el balneario rochense de Aguas Dulces, pero tampoco respondió. Fue por esa razón que se decidió hacer una inspección visual desde el exterior, que permitió descubrir en horas de la tarde, que había sido asesinada.

Erode Ruíz, también reveló que existía temor de que el triple homicida se quitara la vida. Ya había manifestado que no quería ir a la cárcel, lo que también demostró con distintas actitudes, como el intento de fugarse cuando rodearon la casa de sus padres en Ocean Park.

Consultado respecto a la búsqueda del homicida realizada el sábado a la noche en el entorno de Camino de Los Ceibos, que no contó con otras herramientas como perros adiestrados, drones e incluso un helicóptero, Erode Ruíz explicó que por distintas razones eso no fue necesario.

Reveló que la Policía tuvo información de que el fugitivo salió rápidamente de la zona y atravesando campos recién llegando a Maldonado salió a la Ruta 39 para buscar la forma de ser llevado hasta Punta del Este. MaldonadoNoticias supo que lo hizo en un taxímetro.

(Foto: MaldonadoNoticias)

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