S.S., peruana de 66 años de edad, murió de la forma menos esperada: a manos de su propia hija y la pareja de ésta, un uruguayo poseedor de antecedentes penales. La pareja armó un maquiavélico plan para obtener dinero tras desavenencias entre madre e hija. La sexagenaria terminó muerta de un golpe en la cabeza, descuartizada y enterrada a unos 200 metros de su casa en Bella Vista.
La hija de la sexagenaria peruana y su pareja, un uruguayo poseedor de antecedentes penales por rapiña, fueron autores del horrendo crimen que quedó al descubierto la tarde de este lunes, cuando efectivos de Investigaciones del Distrito 4 de la Policía de Maldonado, dieron con el cuerpo descuartizado.
S.S. se había radicado en la apacible zona del balneario Bella Vista, a unos 12 kilómetros de la ciudad de Piriápolis hace poco más de un año con su hija. Desde el 31 de diciembre, su familia quiso comunicarse con ella infructuosamente, tras lo cual radicó una denuncia ante el consulado uruguayo en Lima, Perú.
El final
La hija de la mujer, tramando como poder apoderarse presuntamente de una fuerte suma de dinero, craneó junto a su pareja el maquiavélico plan, decidiendo matarla en los primeros días de enero, para luego intentar hacer creer que sin previo aviso se había marchado nuevamente a Perú.
La sexagenaria fue ultimada de un violento golpe en la cabeza y luego descuartizada en tres partes. El cuerpo fue llevado en horas de la noche en bolsos hacia una zona cercana de la costa, donde fue enterrado en la arena junto a una serie de efectos personales para poder despistar a los investigadores.
Los asesinos, utilizaron ácido sulfúrico para neutralizar los efectos del luminol en el lugar del crimen, ya que la Policía lo utilizaría si desconfiaba de ellos, como finalmente ocurrió. Con el luminol, cualquier rastro de sangre queda evidenciado inmediatamente. Además, habían realizado algunas pinturas en la casa.
Apenas pedida la ubicación de la sexagenaria, Interpol pudo saber que tiempo atrás se había radicado en la zona de Bella Vista (aunque ella quería vivir en Piriápolis), por lo cual se requirió el apoyo de la Policía de Maldonado. Inicialmente investigó el caso personal de la seccional 5ª de Solís, a cargo del sub comisario Daniel Romero.
Cuando se dio participación a la Policía de Maldonado en el caso, ya se había confirmado con Migraciones, que S.S. no había dejado Uruguay como decía su hija. Tampoco se había radicado en ningún otro punto del país.
Con el paso de los días y ante la desconfianza que generaba la versión de la hija de la S.S., comenzó a trabajar personal de Homicidios del Distrito 4 de la Policía de Maldonado que interrogó varias veces a la mujer y a su pareja, un hombre que hace poco tiempo conoció en la zona.
Ambos -y una tercera persona- estuvieron detenidos el pasado viernes, e incluso declararon ante la Justicia, aunque quedaron en libertad, hasta que el hombre, procurando quitarse "peso" de encima, decidió presentarse hoy ante la Policía y acusar directamente a la hija de la mujer desaparecida.
Este lunes en horas de la mañana, ambos se derrumbaron y comenzaron a dar detalles que llevaron a los investigadores hasta el sitio donde se produjo el macabro hallazgo que demandó varias horas de trabajo, en una zona de dunas del balneario Bella Vista, entre la Ruta 10 y el mar.