Un delincuente que purga pena por un homicidio cometido en el año 2012 y que ya gozaba de salidas transitorias, cometió una rapiña en el balneario El Tesoro, pero fue atrapado cuando huía por campos linderos a Camino Aparicio Saravia. Dijo que rapiñaba para sostener a su mujer y sus hijos.
La rapiña ocurrió en horas de la tarde de este viernes a la altura de las calles Carlos Roldan y Jorge Berrueta del balneario El Tesoro. Un matrimonio fue abordado por un solitario delincuente, quien bajo amenazas con un arma de fuego, le exigió la entrega de todos sus valores.
La pareja no se resistió, entregando un monedero y una billetera, conteniendo tarjetas de crédito y documentos personales, además de $ 6.000 y US$ 380 dólares. Mientras el rapiñero huyó a pie, en pocos minutos llegaron al lugar los primeros efectivos policiales.
Poco después, otros efectivos que patrullaban la zona al Oeste del arroyo Maldonado, observaron por Camino Aparicio Saravia a un individuo que en forma sospechosa corría, pero cuando intentaron identificarlo, se zambulló en los montes y campos de la zona.
Durante la persecución, personal del cuerpo de Policía Montada que patrullaba en esa zona, pudo capturar al individuo. Se trataba de un hombre de 26 años de edad, que se encuentra recluido en la cárcel de Las Rosas, pero gozando de salidas transitorias.
Al ser revisado, llevaba dentro de la ropa interior el dinero en dólares y moneda nacional que había obtenido en la rapiña perpetrada poco antes en El Tesoro. Reconoció ser el autor del hecho, pero ya no tenía encima el arma de fuego de la que se había descartado.
Durante sus primeras declaraciones, dijo “perdí”, y justificó sus andanzas por la necesidad de “darle de comer” a su mujer y sus pequeños hijos. Ahora, la Policía procura establecer si no es autor de otros ilícitos similares cometidos durante sus salidas de la cárcel.