El hallazgo se produjo en la noche del sábado, cuando familiares del octogenario que no respondía a los llamados, lo encontraron en un dormitorio de su finca sita en la céntrica calle Rivera, entre Lavalleja y Félix Núñez, en la ciudad de Pan de Azúcar. Tenía un fuerte golpe en la cabeza.
Aunque la Policía no ha brindado información sobre el hecho, fue descubierto poco antes de la hora 21.00 del sábado, cuando un hijo del octogenario, de apellido Asencio, concurrió a su casa ubicada en la céntrica calle Rivera, entre Lavalleja y Félix Núñez en la ciudad de Pan de Azúcar.
El anciano, de 89 años de edad, aún se encontraba con vida pero durante la asistencia que le prestó más tarde la dotación de una emergencia móvil, dejó de existir. En forma inmediata se dio cuenta a la seccional policial 3ª de la ciudad, ya que presentaba una herida y un fuerte golpe en el cráneo.
En el lugar trabajó luego Policía Científica que no habría encontrado desorden en la finca o indicios de que alguien pudo haber entrado a ultimar al octogenario para robarlo. Datos extra oficiales indican que en la casa no faltó dinero, documentos u objetos de valor, y que estaría cerrada por dentro.
Aunque por el momento no se descarta ninguna hipótesis, se maneja con firmeza la posibilidad de que se haya caído, producto de un tropezón o un imprevisto quebranto de salud y se haya golpeado la cabeza. En la habitación había un hacha que fue retirada para ser peritada.
El anciano, fue encontrado caído, aún con vida y presentando un profuso sangrado. La pericia forense determinará a ciencia cierta que fue lo que ocurrió, aunque por el momento tampoco se conocen datos de los resultados. Hasta ahora la investigación de este caos se mantiene en la órbita del Distrito 1 de la Policía.