“Ojalá marche todo bien para la gente, todo en orden, y que se sigan desarrollando las políticas públicas y sociales en beneficio de los más necesitados, y ese será el trabajo que haremos como cualquier ciudadano”, dijo el presidente, Tabaré Vázquez. El mandatario lideró el sábado 29 de febrero el arriado del pabellón nacional que le fue entregado y saludó a cientos de militantes frenteamplistas.

El presidente Vázquez y familiares directos, la vicepresidenta, Lucía Topolansky, el expresidente José Mujica, integrantes del gobierno saliente y ministros de Estado, legisladores y autoridades nacionales civiles y militares participaron del arriado de la bandera nacional, que se realizó en la plaza Independencia

Antes del comienzo de la ceremonia, Vázquez saludó a los efectivos formados, pertenecientes al regimiento Blandengues de Artigas de Caballería N° 1, y luego el numeroso público presente entonó el himno nacional, acto que marcó las últimas horas de su segundo mandato como presidente de los uruguayos.

En contacto con la prensa, Vázquez dijo que participará de la actividad política como un militante más del Frente Amplio, ámbito en el que visitará los comités de base, las coordinadoras y las departamentales de la agrupación, y finalmente se acercó al vallado a saludar a cientos de militantes.

Consultado sobre la posible pérdida de derechos que han adquirido los uruguayos en los tres gobiernos del Frente Amplio, el mandatario saliente sostuvo que a partir de ahora desarrollará una estrategia como ciudadano, se informará y hará un análisis crítico, serio y responsable.

“Ojalá marche todo bien para la gente, todo en orden, y que se sigan desarrollando las políticas públicas y sociales en beneficio de los más necesitados, y ese será el trabajo que haremos como cualquier ciudadano”, dijo, al tiempo de admitir que en su segundo mandato, quizás queden cosas pendientes.

“En general, lo que nos habíamos planteado lo hicimos y, por distintas circunstancias, otras cosas no, porque uno plantea cinco años atrás no sabiendo cuál será la realidad del momento después ni si podrá llevarse adelante o no”, consideró.

“Yo creo que algunas cosas hemos hecho y otras han quedado en el tintero”, admitió, para finalmente remarcar que “la vida de un país, como lo decimos siempre, se construye todos los días”, y que se va tranquilo, “con la conciencia absolutamente tranquilaˮ.