Este martes la sesión de la Junta Departamental se levantó abruptamente cuando la bancada del Partido Nacional se retiró de sala luego de señalar su molestia por expresiones de la edil frenteamplista, Lourdes Ontaneda donde manifestó que desde el área de Políticas Diferenciales de la IDM se hacía diferencia entre personas con capacidades diferentes porque una funcionaria “tiene un hijo autista”.

Este martes, la edil del FA Lourdes Ontaneda, realizó una intervención en Junta Departamental de Maldonado, en la que comenzó señalando que desde hace tiempo vienen denunciando “que se estaban desarticulando las políticas sociales". Dijo que en la Zona Oeste se contaba con transporte para movilizar a "las personas minusválidas a los diferentes centros donde tenían que hacerse sus tratamientos".

Sostuvo que eso se realizó durante diez años y de forma diaria, principalmente con los integrantes de ACRIDU de Piriápolis, y agregó que “por una pelea que ACRIDU tuvo con la directora de Políticas Sociales, se desafectó el servicio de Piriápolis, y se dejó solo el servicio de transporte en Pan de Azúcar”.

Ontaneda enfatizó que quería denunciar esta situación, “porque eso es una discriminación; se defiende mucho el autismo porque tenemos un hijo autista y se desatiende lo otro”, y agregó que se está haciendo política para “potenciar el Municipio donde está su esposo y es una vergüenza”, aunque no detalló a quien se refería.

Asimismo, subrayó que el transporte es muy importante para que estas personas puedan realizar sus tratamientos, y poder “darles un mejor futuro, y darles herramientas para que puedan defenderse en la vida”.

Seguidamente, hizo un pedido de informes y pidió “una reflexión a Políticas Sociales de la Intendencia para que tomen cartas en el asunto y restablezca la locomoción para todos”.

Reacción blanca

Desde la bancada del Partido Nacional, posteriormente solicitaron que la edil pidiera disculpas por decir que una funcionaria tiene preferencias en la asistencia a personas con capacidades diferentes porque “tiene un hijo autista”, aunque Ontaneda insistió en que no nombró a nadie en ningún momento.

Ontaneda reconoció que quizá se excedió con el tema “pero no fue mi intención agredir a ninguna persona”, sostuvo, y agregó que estaba dispuesta a retirar lo expresado y pedir “las disculpas del caso por las cuales me excedí sobre una realidad existente”.

Los ediles del Partido Nacional no aceptaron la forma en que Ontaneda se retractó, y consideraron que no estaba pidiendo disculpas, por lo cual tras un pedido de cuarto intermedio, no retornaron a sala dejando sin quórum la sesión.

Ediles del Frente Amplio consideraron que se hizo “un circo” del tema y que no se le dio la misma trascendencia cuando la semana anterior un edil del Partido Nacional amenazó a una edil frenteamplista al decirle que si se “metía” con él “le iba a arrancar la cabeza”, aunque el acusado pidió inmediatamente disculpas ante el propio plenario.