Para ediles del Partido Nacional, todo lo ocurrido en torno al frustrado proyecto para Piedras del Chileno no tiene explicación, y se trató de una maniobra para favorecer a empresarios privados que lograron vender las tierras a un valor 4 veces superior al de compra, sin concretar nada.
El doctor Federico Casaretto (Renovación-PN) abordó profundamente en la Junta Departamental, el tema vinculado al abortado proyecto de construcción de un puerto de yates y complejo inmobiliario en la zona de Piedras del Chileno, en los accesos a Punta del Este.
El tema, que ha sido foco de debates en los últimos 7 u 8 años, tuvo un aditamento cuando en el mes de junio del año 2013, se produjo un cambio en la ordenanza de la construcción para esa zona costera cercana al principal balneario uruguayo.
Casaretto recordó, que él sostuvo que en Piedras del Chileno, “no íbamos a ver ningún puerto de yates, de cruceros ni ningún emprendimiento de obra pública para el departamento, sino que simplemente lo que iba a haber era un proyecto de especulación financiera, un proyecto inmobiliario”.
Agregó que hubo casi 5 años de “bloqueo político en el departamento” que impidieron el diálogo político entre el gobierno y la oposición, y que la única vez que los actores políticos del departamento se sentaron en torno a una mesa fue el 21 de diciembre de 2007 en la sede del MTOP.
Casaretto sostuvo que, “todos entendimos debía ser una política de Estado…, como era la posibilidad de desarrollar en nuestras costas un puerto, en principio para cruceros, que, después de todos los estudios y análisis que se realizaron, derivó en un puerto de yates y amarras”.
Reconoció que fue el comienzo de un trabajo “fundamental”, por la importancia que nadie puede desconocer, tiene el turismo de cruceros, y para el que la costa de Maldonado no está preparada porque los buques no tienen donde recalar, salvo fondear en la bahía.
Sin embargo, “a medida que iba pasando el tiempo, nosotros veíamos que el inversor no aparecía, que no se concretaban proyectos novedosos de interés, que no había movimientos… No había movimientos en algunos aspectos”.
Llama la atención
Posteriormente, Federico Casaretto hizo un pormenorizado repaso por una serie de “movimientos” que lo llevan a no aceptar el argumento conocido en las últimas semanas, respecto a que el Poder Ejecutivo decidió archivar el proyecto por falta de interés de los inversores.
Afirmó que el texto de la resolución del MTOP del 2 de setiembre de este año, no se ajusta a la verdad cuando señala que el proyecto “se vio detenido desde el 2007 por falta de presentación de documentación que levantara observaciones pendientes”.
Dio como ejemplo, la presentación realizada en noviembre de 2012 en el hall de la Intendencia de Maldonado, de la maqueta del proyecto, acto en el que estuvo presente el propio titular de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, quien firma la resolución del 2 de setiembre último.
Agregó que además concurrió a la oficina de registros estatales para interiorizarse de algunos aspectos, confirmando que las tierras que serían afectadas al emprendimiento, fueron adquiridas en el mes de marzo del año 2007 por la empresa Bandeluz.
Por otra parte reveló que en junio de 2010, hubo una promesa de compraventa a un apoderado de los posibles inversores. Un mes después se cede la promesa a los hermanos Laskaridis, “que son los griegos de quienes tanto hemos hablado”, y en julio de 2011 se firmó la compraventa a su favor.
La ordenanza
En forma posterior a lo narrado, Casaretto volvió a lo ocurrido en la sesión de la Junta Departamental de junio del año 2013, precedida “de un apuro inusitado del tratamiento de ese tema, que rompió con lo que fueron los códigos de tratamiento y relacionamiento de gobierno y oposición”.
Recordó además, que hubo un edil del oficialismo que incluso se retiró de sala cuando se fue a votar la modificación de la ordenanza (mencionó a Roberto Airaldi), y otro (Hebert Núñez) que posteriormente reconoció que su partido se exponía a “una paliza”, por este asunto.
Casaretto adjudicó esa postura a que había cierto apuro para votar la modificación, porque “eran los 11 días que duró en esta Junta Departamental el tratamiento de este tema…”, que preveía modificaciones para una extensa zona costera del departamento.
Dijo que del mismo modo, la Comisión de Obras del Legislativo, celebró solamente dos reuniones para abordar un proyecto de la envergadura del que se preveía para Piedras del Chileno, que iba más allá de un puerto, porque incluía hotel, casino privado y emprendimientos edilicios.
Recordó Casaretto, que personalmente le preguntó al director de Planeamiento Urbano y Ordenamiento Territorial de la comuna, arquitecto Julio Riella, si realmente había un proyecto de puerto o no, porque ante su importancia no habría impedimento en votarlo.
En el final de su exposición, dijo estar convencido “de que, lamentablemente, aquí no hay chicana política, aquí no hay gobierno versus oposición, aquí no hay blancos con frenteamplistas; no, no, y es lo que dice el balance: Maldonado se queda sin una inversión pública”.
El doctor Federico Casaretto, insistió que desea se le demuestre que su afirmación y la del también edil blanco Rodrigo Blás, respecto a que solamente se preveía un desarrollo inmobiliario, no era cierto. Los griegos vendieron luego las tierras por un valor muy superior al de compra.
“La tierra que Laskaridis compró siete meses antes a un precio de U$S 100 el metro cuadrado, por una decisión de esta Junta Departamental pasó a costar U$S 400 el metro cuadrado. Aquí está el negocio inmobiliario que nosotros denunciamos”, sentenció.
Cuestión oficial
En es misma exposición, Casaretto adelantó que su sector convocaría a la agrupación de gobierno, para tomar cartas en el asunto, ante la gravedad de lo acontecido, porque “lo único que quedó fue la sobrevaloración”, de las tierras en Piedras del Chileno.