Estará ubicado en calle Ituzaingó entre Román Guerra y Rincón, y ya se trabaja en el acondicionamiento del local. Si en pocos días no surge una alternativa, abrirá sus puertas con una capacidad de 40 camas, a pesar de la resistencia que está generando en vecinos y comerciantes.

Así como ocurrió semanas atrás en Piriápolis, este jueves 18 de mayo tuvo lugar una reunión en la sede de la Cámara Empresarial de Maldonado, para discutir la hasta ahora firme decisión del Mides, de abrir un nuevo refugio de contingencia en pleno centro de la capital departamental.

El refugio, con una capacidad de 40 camas, se instalará en un amplio local de calle Ituzaingó, entre Román Guerra y Rincón, lo que ha generado una fuerte reacción no solo de vecinos sino de comerciantes y empresarios, que temen por el impacto negativo que el establecimiento pueda generar.

En la reunión, participó el presidente de la Cámara Empresarial, Rolando Rozemblum; la directora Departamental del Mides, Magdalena Zumarán; el jefe de Policía de Maldonado, Julio Pioli; el alcalde del Municipio de Maldonado, Andrés Rapetti, así como comerciantes y vecinos del centro.

Magdalena Zumarán, destacó el valor de estas instancias de diálogo -igual a la de hace algunas semanas en Piriápolis-, pero también destacó las políticas del Mides para enfrentar la problemática de las personas en situación de calle y fundamentalmente en los meses de invierno.

Subrayó que las políticas de la cartera apuntan a que nadie viva y duerma en la vía pública durante los meses más hostiles del año. “El Mides tiene la obligación de dar un lugar para que la gente pase la noche en invierno… refugio va a haber”, remarcó la funcionaria este viernes en Aspen FM de Punta del Este.

Respecto a la ubicación, aseguró que desde fines del año pasado se buscaba un local adecuado y que el de calle Ituzaingó fue el que se consiguió, después de golpear muchas puertas, porque no solo debe tener determinadas características sino que el alquiler es solo entre mayo y octubre.

Zumarán admitió que lo que genera más preocupación en vecinos y comerciantes es el movimiento que se genera en la entrada y salida de los refugios, pero aclaró que no existe ninguna ley que prohíba que permanezcan en determinada zona, aunque ante cualquier inconveniente se puede llamar a la Policía.

Durante la reunión se planteó la posibilidad de instalar el refugio en un local de calle 18 de Julio, pero ya había sido visitado por el Mides y no reúne las condiciones y dimensiones necesarias. El local, además, debe permitir a los equipos de trabajo tener un control y contacto directo con las personas.

En principio el nuevo refugio de contingencia abrirá a comienzos de junio, aunque si a corto plazo surge otro lugar y el clima no es tan hostil se podría relocalizar. Cualquiera sea el local, debe admitir que duerman 40 personas, con los correspondientes baños y duchas, y espacio acorde para comer.