La Comisión Interdepartamental de Discapacidad del Congreso de Intendentes (CIPEDI), integrada por directores de las áreas referentes a la temática de los gobiernos departamentales, se reunió en Canelones para abordar temas centrales como la implementación del boleto gratuito en todo Uruguay para personas con discapacidad, entre otros.

Durante la jornada de trabajo realizada días atrás, se analizaron iniciativas como la del primer centro de referencia para toda la zona Sur del Uruguay que tratará lesiones graves o agudas a nivel de físico. Otra de las experiencias analizadas en la reunión fue la del parque Azul, el primer parque de Uruguay construido para personas con autismo.

Este cuenta con elementos de accesibilidad como baños, juegos adaptados, espacios de calma y cartelería inclusiva orientada a las necesidades de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA). En este sentido también viene trabajando el Congreso de Intendentes, que aprobó en septiembre la implementación de cartelería en aceras y cebras para facilitar la movilidad de personas con TEA.

Parque Azul

En el predio en el que funcionaba el zoológico de Atlántida, y luego de un extenso proceso que incluyó la reubicación de los animales que se encontraban en cautiverio, fue inaugurado el parque Azul, un nuevo espacio público que propone un paseo para todas las personas, sin importar su edad o condición, y que está abierto al público todos los días de 10.00 a 19.30 horas.

El parque cuenta con características que lo hacen único, especialmente relacionadas con elementos de accesibilidad como baños, juegos adaptados, espacios de calma y cartelería inclusiva orientada a las necesidades de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA). La intervención abarcó un área de 5.578 mts² e incluyó la construcción de un anfiteatro.

También se creó un laberinto de los sentidos, un puente interactivo, un rincón de los abrazos, un rincón de la calma, una ronda de la amistad, un área de juguetes compartidos y un sector de juegos infantiles. Además, se construyeron nuevos pavimentos que generan accesibilidad universal al espacio y se acondicionaron la huerta y el vivero de plantas psamófilas.

Sobre un diseño del arquitecto Guillermo Duque, las obras fueron financiadas en gran medida por el municipio local y ejecutadas por su cuadrilla, con el aporte de la unidad ejecutora de Obras de Arquitectura, bajo la supervisión de la dirección de Acondicionamiento Urbano. También participó Espacios Públicos, Vivienda y Gestión Ambiental de la comuna canaria.