El INAU no ejerce ningún tipo de control sobre los hogares Beraca en el departamento de Maldonado, y solo lo hace cuando existe un convenio interinstitucional. Esto deja al desnudo, fallas en la normativa que debe preservar todos los derechos de niños, niñas y adolescentes uruguayos.
El psicólogo de INAU-Maldonado, Daniel Guadalupe, se excuso de brindar detalles concretos sobre el caso que involucra a tres niñas que se encontraban alojadas en un hogar de Comunidades Beraca en la ciudad de Maldonado, pero confirmó que se está haciendo un seguimiento de los hechos.
El profesional, explicó que la denuncia presentada a fines del pasado mes de abril, ante el Juzgado de Familia de 8° Turno de Maldonado, fue radicada por la mesa del SIPIAV (Sistema Integral de Protección a la Infancia y a la Adolescencia contra la Violencia).
La situación de maltrato, fue detectada por un equipo multidisciplinario de Escuelas Disfrutables, programa del Consejo de Educación Inicial y Primaria que comenzó a funcionar en el año 2008, y ha realizado múltiples intervenciones en escuelas y jardines de todo el país.
Guadalupe, confirmó por otra parte que INAU no ejerce ningún tipo de control o supervisión del funcionamiento de los hogares de Comunidades Beraca, lo que sí hace en aquellas instituciones con las que hay convenios, como el caso de un CAIF administrado por la ong Esalcu.
Por otra parte, ratificó que la normativa vigente en nuestro país y las convenciones internacionales, prohíben expresamente la vulneración de los derechos de niños, niñas o adolescentes, como es el desarraigo de su medio o el alejamiento de al menos un familiar referente.
Reiteró que ante la aparición de cualquier caso de estas características, lo primero que se debe hacer es informar a la justicia, lo que no había ocurrido con el caso de las tres niñas presuntamente maltratadas en uno de los hogares de Beraca en la ciudad de Maldonado.
Remarcó que ningún niño puede permanecer sin autorización en ninguna institución sin la presencia de un referente familiar mayor. Precisamente este es uno de los aspectos que se investigan en el caso de las niñas (escolares), procedentes de Minas, Rocha y Pan de Azúcar.
Aunque no brindó datos concretos sobre estos casos, conocidos la pasada semana en un informe del semanario Brecha, dijo que las tres niñas que se encontraban en el hogar Beraca Princess, ya fueron retornadas a sus lugares de origen a cargo de adultos responsables.
Sin respuesta
A todo esto, ha resultado imposible recabar la opinión del pastor Gabriel Irigaray, responsable de las Comunidades Beraca en el departamento de Maldonado, que responden a la ong Esalcu, a su vez ligada a la iglesia Misión Vida para las Naciones, cuyo líder es el pastor Jorge Márquez.
Otras autoridades en tanto, también han guardado silencio sobre estos hechos, aunque en algunos casos -de confirmarse las situaciones de maltrato denunciadas-, estarían revisando los apoyos a esta organización que cuenta en el departamento con hogares en las principales ciudades.