La escribana Magdalena Zumarán, quien ocupara por unos días la banca del diputado Nelson Rodríguez, presentó un proyecto de ley sobre alienación parental, a raíz de lo que sufren a diario cientos de niños en Uruguay, por el comportamiento de sus padres, separados.

Días después, desde el INAU se emitió un comunicado, en el que se informa “que la Organización Mundial de la Salud no reconoce la existencia del denominado Síndrome de Alienación Parental (SAP)”, y que fue rechazada su inclusión en el sistema diagnóstico de salud mental ICA-10 de la OMS.

El comunicado provocó la inmediata reacción de la escribana Zumarán, que entre otras cosas, aclaró, en una carta pública dirigida al directorio del INAU que, “el proyecto de mi autoría en ningún momento menciona la palabra ´Síndrome´, dado que el mismo como tal, no existe”.

Remarcó que “lo que sí existe, y es una realidad que golpea a cientos de niños en el Uruguay, es la alienación u obstrucción del vínculo parental, entidad a la que el organismo rector en materia de niñez y adolescencia de nuestro país, omite referirse en dicho comunicado”.

Magdalena Zumarán, agrega que la su proyecto pretende sumar “más elementos para defender a los niños, niñas y adolescentes que viven estas situaciones de alienación y obstrucción del vínculo parental por parte de uno de sus progenitores con independencia de género”.

Advierte que el INAU no debería desconocer este problema, pero además califica de “groseras, erróneas y hasta insultantes las interpretaciones que a través de su comunicado el INAU expresa acerca de la Alienación Parental”, tras la presentación de su proyecto de ley en la Cámara Baja.

Zumarán, sostiene que del comunicado se desprende que, “prácticamente que quienes buscamos proteger a los menores de estas situaciones poco menos que amparamos el maltrato y el abuso sexual”, lo que no está dispuesta a admitir en ninguna circunstancia.

Finalmente, pide que “se genere a la mayor brevedad una instancia de debate franco y público”, en el momento y el lugar que el INAU disponga, “a fin de poder confrontar, con nuestros respectivos técnicos en la materia, las dos visiones que al parecer se pretenden trasmitir”.