El Hogar de Ancianos de Zona Oeste abre sus puertas con sus primeros residentes permanentes. Desde este martes ya trabaja todo el personal asignado al cuidado de los mismos, en tanto el acto oficial de inauguración será el jueves 15 en horas de la tarde.
La Comisión Directiva del Hogar de Ancianos “Eva González Olaza de Núñez”, ubicado en la periferia de la ciudad de Pan de Azúcar, informa que este jueves 15 de noviembre, será inaugurado con sus primeros residentes permanentes durante un acto previsto para la hora 19.30.
“El mismo es un proyecto largamente esperado, y por el cual han trabajado a lo largo de estos años muchas personas, organismos e instituciones”, dice la comunicación emitida en las últimas horas, dando cuenta de la apertura a pleno del citado Hogar.
Las nuevas autoridades han desarrollado un intenso trabajo en el último año y medio insistiendo en la necesidad de poner en funcionamiento el servicio. “Llegar a la meta ha sido posible gracias al apoyo brindado siempre por la Intendencia de Maldonado y el Municipio de Pan de Azúcar”, destacan.
“Hay disponibles 7 camas, esperando los residentes derivados del BPS, a través del convenio Cupo-Cama y otras personas de nuestra comunidad que se encuentran en situación de vulnerabilidad social”, agregan. Ya está trabajando el personal que va a desempeñar las tareas de cuidado de los residentes.
Aquel cierre
A mediados de 2015, lo que fue una lucha de décadas en la Zona Oeste del departamento de Maldonado, y que finalmente se hizo realidad solo un año antes, cerró sus puertas por falta de recursos. El Hogar de Ancianos “Eva González Olaza de Núñez”, ni siquiera alcanzó su plenitud cuando dejaba de funcionar.
El tema llegó a la Junta Departamental de Maldonado, pero en principio no tuvo mayores repercusiones. El proyecto, apuntó a cubrir una marcada necesidad de las ciudades de Pan de Azúcar y Piriápolis, y una docena de pequeños balnearios y pueblos que conforman la Zona Oeste.
Fue expuesto por la edila (s) nacionalista, Wilma Noguéz, haciéndose eco de una carta firmada por vecinos de Pan de Azúcar, preocupados por el cierre del Hogar de Ancianos “Química Farmacéutica Eva González Olaza de Núñez”, que fuera inaugurado el 23 de octubre del año 2014.
En la carta se confirmaba que la institución apenas alcanzó a funcionar como merendero, ya que no se la dotó de los recursos suficientes para cumplir con su verdadero objetivo: albergar a ancianos de toda la zona que por distintas razones no tienen donde pasar sus últimos años de vida.
“Cuenta con todas las instalaciones y mobiliario acorde para su funcionamiento, y, si bien en un principio está pronto para funcionar con unas pocas camas, en el proyecto final ya está previsto que tendrá una capacidad de aproximadamente 30 camas”, señalaba la carta leída por Noguéz.
El predio donde se construyó el Hogar de Ancianos, luego de algunas interrupciones por serios problemas con los constructores, es de 3 hectáreas y fue donado por el empresario local Gustavo Núñez. Se ubica muy cerca de la Ruta Interbalnearia en un entorno privilegiado.
Para su puesta en marcha, se recibieron infinidad de donaciones de instituciones de servicio y empresas -como Rotary y Conrad-, comerciantes de la zona y vecinos. Además, brindaron su apoyo económico y en asesoramiento, varias instituciones del Estado.
El 23 de junio del año pasado, se realizó una asamblea general extraordinaria en la que se recibió la renuncia del presidente de la Comisión del Hogar de Ancianos, Rúben Danta, en tanto se decidió seguir brindando el servicio diurno de merienda a 5 adultos mayores.
Tras el análisis de situación realizado por la nueva directiva, se resolvió suspender el servicio, ya que se generaba un gasto mensual de $ 60.000 que no podría ser asumido, con lo que además, quedarían cesantes los tres trabajadores que se encargaban del mismo.
La estimación de las autoridades, era que, para que el Hogar pudiera funcionar en forma normal y para lo que fue concebido, se necesitarían al menos $ 200.000 mensuales, lo que no se pudo obtener en aquel momento, por lo cual se terminaron cerrando las puertas algún tiempo después.