Pedro Grendene Bartelle, presidente del grupo Vulcabrás/Azaleia, e hijo de uno de los hombres más ricos de Brasil, es de los tantos turistas que en estos momentos veranea en Punta del Este y no piensa dos veces al momento de apostar muy fuerte en las mesas de ruleta. Apostó todo al colorado 32 y ganó varios millones de dólares en Conrad.
El empresario brasileño fue filmado por uno de sus amigos -aunque semejante acción está expresamente prohibida-, mientras con gran nerviosismo y empinándose una copa de vino, esperaba el momento que la bola comenzara a girar y se detuviera en el “colorado 32”.
Aunque oficialmente Enjoy Conrad ha preferido llamarse a silencio, distintas fuentes informaron a MaldonadoNoticias que Pedro Grendene Bartelle obtuvo una autorización “especial” para apostar US$ 100.000 al 32, con lo que logró hacerse de unos US$ 3,5 millones.
El brasileño, que desde hace varios días veranea en Punta del Este junto a familiares y amigos, es el presidente del grupo Vulcabrás/Azaleia, e hijo de uno de los hombres más ricos del vecino del Norte, Alexandre Grendene, quien años atrás recibiera las llaves de Punta del Este.
Según medios brasileños, el afortunado apostador ha declarado que la celebración por “el pleno” logrado con el 32 es porque todo lo ganado será repartido entre el grupo de amigos que se ve celebrar con él en la sala de Conrad, que por unos momentos quedó paralizada.
Una de las preguntas que ha surgido en las redes sociales, principalmente, es cuanto es lo máximo que se puede apostar en las mesas de juego. Eso depende de lo que fije cada establecimiento; en Conrad se conceden autorizaciones especiales para determinados clientes vip.
No es el único antecedente de grandes ganadores en el casino de Conrad, ya que años atrás un francés que luego provocó una lluvia de dólares en la zona de boliches del puerto de Punta del Este, se supone que había ganado en la misma sala una muy importante suma de dinero.
En el otoño de 2016, dos peruanos también fueron noticia cuando ganaron en una mesa de ruleta la suma de US$ 4,5. Se informó entonces, que había sido el premio de mayor monto que había otorgado el casino de Conrad en toda su historia; nunca se supo quienes eran los afortunados.