Transcurrió el primer mes de la temporada estival y las lecturas varían dependiendo de que sector comercial las haga. La alta gastronomía ha trabajado muy bien, pero la hotelería (agremiada) ha tenido una caída del 35% respecto a la ocupación del año pasado.
El presidente de la Corporación Gastronómica de Punta del Este, Gastón Figun, admitió que “el ánimo es bueno” porque al menos el mes de enero vino mejor de lo que es esperaba para un segmento de establecimientos que en su mayoría se dedica a la alta gastronomía.
La Corporación está conformada por 84 establecimientos, que, según dijo Figun al periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, tuvieron la baja más notoria en el primer recambio turístico de la alta temporada, producto de una menor llegada de turistas.
Señaló que los precios en el sector se siguen manteniendo prácticamente como desde hace varios años, aunque ha habido ajustes imprescindibles por los aumentos de costos operativos e impuestos, e incluso de algunos productos que son importados.
Gastón Figun aseguró que el tema precios en el sector gastronómico no es discutible, porque en realidad hay otras cuestiones que realmente preocupan y deben mejorarse, como la seguridad o los problemas del tránsito y para estacionar en determinadas zonas.
Explicó que el público ha estado integrado mayoritariamente por propietarios de cierto nivel económico que, a pesar de la coyuntura regional este verano no ha faltado, lo que se pudo comprobar en distintos establecimientos que por momentos trabajaron con llenos totales.
Destacó que además, hay mucha fidelidad para con algunos restoranes de renombre, porque siguen concurriendo segundas o terceras generaciones de clientes, como lo hacían sus familias. Eso ocurre con sitios muy reconocidos y con varias décadas en el mercado.
Hoteles a la baja
Por su parte el asesor del Centro de Hoteles de Punta del Este, Héctor Araújo, dijo este lunes que enero ha sido “muy parejo con otros rubros” pero que concretamente en la hotelería agremiada se registró un 52% de ocupación promedio, y que la última semana fue la peor.
En comparación con el mismo periodo de la temporada pasada se registró un 35% menos de ocupación, aunque aclaró que el volumen medido por el Centro de Hoteles de Punta del Este es “muy pequeño” ya que representa un porcentaje muy bajo del total de camas disponibles.
En coincidencia con otros operadores, coincidió en que faltó la clase media-alta argentina; además, hubo una influencia negativa de un mes con mucho mal tiempo, fríos y lluvias, lo que llevó a algunos potenciales clientes a no salir, porque en Punta del Este en esta época se busca sol y playa.
Araújo aclaró que antes la hotelería de Punta del Este tenía otro peso en las estadísticas, pero que hoy representa un porcentaje muy bajo de la oferta, por lo que considera que sería importante que el Ministerio de Turismo o la Intendencia de Maldonado realicen un relevamiento profundo.
De esa manera se podrían medir exactamente los niveles de ocupación, al tiempo que se lograría una competencia leal, porque actualmente hay mucha informalidad, incluso de edificios que se promocionan como hoteles y hasta ofrecen desayunos sin estar habilitados para ello.