La industria turística es la más afectada en Uruguay por la pandemia del Covid-19, y volver a la normalización parece estar lejos. Empresas de distintos sectores están totalmente paralizadas y muchas en situación crítica. Mientras un diputado por Maldonado pidió la declaratoria de la “emergencia turística”, algunos sectores empresariales comienzan a pedir lo mismo.
Las agencias de viaje totalmente paralizadas, la mayoría de los hoteles cerrados y sin pasajeros, transportistas sin tener a quien ofrecer sus servicios y la gastronomía recién saliendo del peor momento. Solo una muestra de algunos sectores de la industria turística severamente afectados por la pandemia de Covid-19.
En Uruguay, como en otras partes del mundo, está claro que la industria turística será la última en volver a la normalidad y seguramente no antes de al menos un año o más. Es que más allá de la situación de cada país, los innumerables cierres de frontera tienen sin chance de viajar a millones de turistas.
Hay decenas y decenas de empresas de distinto porte que están totalmente paralizadas, en tanto, deben seguir cumpliendo con sus obligaciones ante el Estado, mientras miles de trabajadores están en seguro de paro y en riesgo de no volver a sus tareas si sus empresas cierran.
El pedido
La pasada semana, el diputado del Frente Amplio por Maldonado, Eduardo Antonini, pidió que se declare la “emergencia turística”. El legislador, entrevistado en el periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, recordó que el turismo aporta el 9% del PBI en Uruguay.
Agregó que en Maldonado, ese porcentaje es muy superior, y subrayó que en este departamento, como en otros, la mayoría de la población en forma directa o indirecta está vinculada a la industria turística, y que en este momento hay mucha preocupación por la situación que se atraviesa.
Otro ejemplo que dio Antonini es el del turismo termal, que dijo, en nuestro país ocupa a 15.000 personas que en este momento están sin trabajo, en Paysandú y Salto. Advirtió que esa cifra, no incluye a todos quienes operan en forma indirecta con los distintos complejos termales.
“Si eso cierra y se cae, la reactivación desde cero es muy difícil”, consideró el diputado emepepista en su análisis de la situación. Pero agregó otros puntos de preocupación por la paralización que se vive y la incertidumbre por no saber cuando se retornará a la normalidad.
Agregó que en Maldonado hay mucha incertidumbre, por ejemplo, con el futuro del hotel Enjoy. “Hay que imaginarse lo que sería para Punta del Este no contar con ese cinco estrellas”, que más allá de los casi 2.000 puestos directos que genera, moviliza a otros comercios y prestadores de servicios.
En este momento, consideró Antonini, el turismo necesita alguna exoneración, algún apoyo como ha ocurrido con otros sectores que en distintas oportunidades han recibido subsidios u otros beneficios; uno de ellos -sin que la mención sea una crítica- es el agro en distintas circunstancias.
Consultado sobre el alcance de una declaratoria de “emergencia turística”, dijo que lo importante es que los empresarios y las cámaras del sector hagan propuestas. Precisamente una de las primeras en reunirse con el gobierno fue la Asociación Uruguaya de Agencias de Viajes (Audavi).
El presidente de Audavi, Carlos Pera, aseguró que desde el 13 de marzo (día que fuera declarada la emergencia sanitaria en Uruguay), prácticamente todas las empresas afiliadas (son poco más de 120) están cerradas, y con el 98% de los trabajadores en el seguro de paro.
Con el gobierno
La pasada semana, una delegación de Audavi se reunió con el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, y con el prosecretario, Rodrigo Ferrés. Audavi calificó como excelente la reunión: “los representantes del gobierno comprendieron la posición por la que están atravesando las agencias de viajes”.
En la reunión, se le informó a Audavi que el Ministro de Turismo ya había transmitido su preocupación y la solicitud de decretar la “emergencia turística”, en tanto Rodrigo Ferrés, se comprometió a responder a la brevedad sus comentarios sobre la Ley de Reprogramación.
Asimismo, se resolvió crear una mesa de trabajo con representantes de los ministerios de Economía, Trabajo y Turismo, Poder Ejecutivo y Audavi, para avanzar en el estudio de las peticiones y analizar los antecedentes de acciones realizadas en el mismo sentido por otros países.
Carlos Pera, en Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, dijo que las agencias de viajes “están en cero actividad, en cero facturación”, lo que implica que a las cajas de las empresas no está entrando ningún dinero mientras una serie de cargos fijos hay que abonarlos mes a mes.
Coincidió en que no se sabe cuando abrirán las fronteras lo que genera más incertidumbre porque no hay certeza de cuando se comenzará con la reactivación del turismo. En ese sentido dijo que se pide una ayuda financiera que permita atravesar “el túnel” hasta la normalización.
Explicó que en las empresas de viajes trabajan directamente 3.000 personas y otras 7.000 en forma indirecta. Si bien esta delicada situación no es exclusiva del sector, forma parte de la industria que genera millones de dólares de ingreso al país, y que será la última en reactivarse tras la pandemia.
Carlos Pera estima que, con apoyo del Estado, se podrá soportar el “túnel” aunque hay algunas empresas que están en una situación muy delicada, y no exclusivamente aquellas que tienen 3 o 4 empleados, sino otras de más envergadura que dan trabajo a más de 120.
El objetivo de Audavi, aclaró el empresario, es salvar a todas las agencias de viajes, desde las más pequeñas hasta las más grandes. Por eso, la semana próxima se presentará a la mesa de trabajo creada, documentación y ejemplos de otros países que ya están saliendo de la crisis.