Este viernes tuvo lugar en Punta del Este, el lanzamiento de la Temporada de Avistamiento de Ballenas 2021, que se extenderá hasta la próxima primavera en la costa de los departamentos de Maldonado y Rocha, donde se encuentran los puntos de observación ideales.
En el evento, participaron las máximas autoridades del Ministerio de Turismo, así como el director de la Dinara, Jaime Coronel, el de Calidad y Evaluación Ambiental Eduardo Andrés, el jefe de Circunscripción del Océano Atlántico, Hernán Lavandera, y los directores de Turismo de Maldonado y Rocha.
Revalorizar el producto turístico, la protección de la especie y promover acciones para su conservación, fueron los conceptos principales vertidos durante la conferencia de prensa de lanzamiento que se desarrolló en la Escuela de Alta Gastronomía Pedro Figari de Punta del Este.
El ministro de Turismo, dijo sentir “una inmensa alegría estar en casa haciendo este lanzamiento con los productos que tenemos para ofrecer y desarrollar que no son solamente sol y playa, sino que tenemos que hablar de turismo costero y generar dinámica, presencia y movilidad de personas durante todo el año”.
El director de la Dinara, por su parte, exhortó a la población a interiorizarse sobre las normas y recomendaciones que existen en relación a la práctica de avistamiento de cetáceos, porque “muchas veces no se cumplen y hay que preservar ese bien para las futuras generaciones”.
La época
Entre los meses de julio y octubre de cada año, se puede presenciar lo que muchos califican como un milagro de la naturaleza: la ballena Franca Austral, que visita las costas de Maldonado y Rocha. En un escenario natural, desde tierra firme o embarcado, se pueden contemplar estos gigantes del mar.
La costas del Atlántico Sur son parte de la ruta migratoria de la ballena Franca Austral. Durante el verano se alimentan de toneladas de krill en zonas cercanas a la Antártida (Islas Malvinas y Georgias del Sur) para luego comenzar su migración hacia Península Valdés (Argentina), Maldonado y Rocha (Uruguay).
En estas últimas regiones buscan aguas templadas y tranquilas, hasta llegar a Imbituba, Ferrugem (Santa Catalina, Brasil). Poder observar su ciclo de cortejo y reproducción, de manera respetuosa y a una distancia prudencial de 300 metros, es un tesoro que se guarda para siempre.
También durante el recorrido de la Ruta de la Ballena, que involucra 293 kilómetros por las rutas costeras 10 y 9, se observan delfines “nariz de botella” o toninas, tortugas, gaviotas, lobos y leones marinos, hasta albatros y pingüinos, éstos últimos que han migrado de la Antártida.
