Quedó atrás el primer mes del año, que fue, para muchos sectores, muy superior a enero del año pasado, con un interesante repunte en la presencia de argentinos, y aunque con una baja de los brasileños sobre la primer quincena, con una notable presencia de uruguayos y paraguayos.
Los argentinos incrementaron notoriamente su presencia este enero en Punta del Este, y compensaron la ausencia de un buen número de brasileños que faltaron a la cita entre la última semana de diciembre y parte de enero. La devaluación en el gigante del Norte, impactó claramente.
Empero, una buena presencia de uruguayos y también de paraguayos, compensó en parte la ausencia de los norteños, por lo que se espera que febrero mantenga el mismo perfil de visitantes, aunque en un número que puede ser sustantivamente inferior, como ha sido en los últimos años.
Operadores de distintos sectores han coincidido en que hubo un gran repunte de la clase media argentina, aquella que en los últimos años no se hizo ver o no se pudo hacer ver por estas costas. El valor del dólar y del peso argentino junto al cambio de gobierno, favorecieron a Punta del Este.
Aunque por el momento no hay evaluaciones definitivas, el aumento en el número de argentinos, a pesar de la caída de brasileños, hizo que algunos sectores hayan operado a niveles muy superiores a los esperados, como el gastronómico o el hotelero que trabajaron muy bien.
En el otro extremo, el sector que más problemas ha presentado es el inmobiliario, que sigue eclipsado por el cada vez más creciente informalismo, por el cambio en la modalidad de los arrendamientos -muchos cada vez más cortos-, y por la creciente oferta en toda el área turística.
Ha comenzado febrero y se espera a partir de este lunes poder auscultar como será su desarrollo. Teniendo en cuenta que en la primera quincena se celebrará Carnaval, la expectativa de operadores y comerciantes es importante, aunque no se piensa lo mismo de la segunda.
Para muchos, es un mes muy corto al que además hay que sumarle este año el comienzo de las clases más temprano que temporadas anteriores, por lo cual se teme que el comienzo de la segunda quincena, encuentre a los principales centros turísticos “vacíos” o con una demanda muy baja.