Comisión Fomento de la escuela N° 37 de Pueblo Obrero, padres de alumnos y vecinos, emitieron una carta en la que defienden al director del centro educativo, acusado de haber agredido a una alumna de 4° año, así como a su madre quien también dijo haber sido insultada por el docente.

La carta de la Comisión Fomento de la escuela N° 37, firmada por decenas de padres y vecinos dice en el comienzo que, “queremos comunicar que el señor director Alfredo Enciso es víctima de calumnias e injurias por una denuncia falsa sobre un hecho que se tergiversó y la exposición mediática que todo esto desató”.

“Aclaramos que el comedor funciona con la señora cocinera y dos madres de comisión que colaboran todos los días en dicho comedor, que estaban presentes en el momento de los hechos. Por lo tanto, sí hay testigos de lo ocurrido y dicha palabra no fue oída”, agrega.

“El maestro director nunca se levantó de su asiento, nunca tuvo contacto físico ni con la niña ni con la madre, por lo tanto, los supuestos golpes nunca existieron. Es verdad que le dijo que la atendería después de las 13.00 horas, porque entre las 12.00 y 13.00 horas está a cargo del comedor”, sostiene la carta.

Más adelante, destaca la “trayectoria pedagógica y humana de 30 años de trabajo en distintos centros educativos públicos de diversos departamentos” del docente acusado de maltrato, que “no puede realizar declaraciones públicas debido a la normativa de Primaria”.

Finalmente, la carta firmada por la Comisión Fomentos del centro educativo, padres y vecinos de Pueblo Obrero, remarca que “brindamos nuestro total apoyo y solidaridad incondicional (al director hoy separado del cargo) frente a los hechos acontecidos públicamente”.

Los hechos

De acuerdo a lo denunciado por la madre de la niña, el jueves 14 de junio concurrió como cada jornada a la escuela N° 37 de Pueblo Obrero "Francisco Piria" a buscar a sus tres hijas, enviando a la mayor a buscar a B.P.S., que cursa 4° año y se encontraba aún dentro de la escuela.

Dijo que, al salir, la niña de 9 años lloraba desconsoladamente por lo cual le preguntó qué había ocurrido. La pequeña le confesó que el director le había pegado una cachetada y la había sacado del comedor porque se negó a comer las arvejas de un guiso porque no le gustan.

La mujer le miró la cara a la niña y presentaba una marca y “un rayón” en la mejilla izquierda, por lo cual intentó ingresar al centro educativo a pedir explicaciones. Aseguró que el director le gritó, la insultó y la sacó a empujones y que en ese momento no podía atenderla.

Más tarde concurrió al médico junto a su hija, el que constató lesiones. Mientras la mujer tenía fractura en un dedo de la mano derecha, la pequeña presentaba lesiones en la mejilla, hematoma y dolor al momento de morder. Tras ello decidió radicar la denuncia policial.

La investigación

El caso, denunciado ante la Unidad Especializada en Violencia Doméstica y de Género (UEVDG) de Piriápolis, fue elevado a la Fiscalía de 1er. Turno de Maldonado que comenzó a investigar lo ocurrido, en tanto Primaria, separó del cargo transitoriamente al docente.

Mientras dure la investigación de Fiscalía y otra a nivel de Primaria, el director de la escuela desarrolla tareas administrativas en la Inspección Departamental. La decisión de las autoridades de la educación fue tomada tras un informe elevado justamente por la Inspección Departamental.

La pasada semana, viajó a Pueblo Obrero un equipo multidisciplinario integrado por psicólogos y otros profesionales, quienes junto a las autoridades de Primaria se reunieron con padres y alumnos. Allí se conoció la posición de muchos padres y de la Comisión Fomento.