Dos casos fatales de infección por la bacteria vibrio vulnificus, el último registrado días atrás en Maldonado, activaron el sistema de vigilancia epidemiológica del Ministerio de Salud Pública (MSP). Las autoridades descartan una alarma sanitaria pero confirmaron los hechos.
Si bien las autoridades pretenden no generar alarma pública, se está recomendando a toda persona que tenga algún tipo de herida, no concurrir a la playa que es donde pueden adquirir la bacteria vibrio vulnificus.
Las víctimas fueron dos hombres de avanzada edad: 84 y 90 años, que dejaron de existir, uno en el mes de diciembre del año pasado y el otro durante el corriente mes de enero en Maldonado.
El mayor de los pacientes dejó de existir la pasada semana en un sanatorio de Maldonado, en tanto otras dos personas se vieron afectadas, aunque tras ser tratadas con los antibióticos específicos se recuperaron favorablemente.
En conferencia de prensa, la directora de Epidemiología del MSP, Raquel Rosa, confirmó la muerte de un anciano en Punta del Este que fue infectado en el mar por la bacteria vibrio vulnificus.
La jerarca dijo que "este tipo de bacterias no suelen causar la muerte", e informó que desde diciembre se han atendido cuatro casos de personas con infección por la bacteria, y que dos de ellas murieron.
Las autoridades han remarcado que esta bacteria no es nueva, aunque es inusual su aparición en las aguas de las playas uruguayas que no son tan cálidas como las del Caribe, por ejemplo, donde se producen muchos casos.
La bacteria vibrio vulnificus es conocida como la “come carne” o “carnívora”, ya que se introduce en el organismo a través de algún tipo de herida o corte, y desde allí comienza a afectar toda la masa muscular.
También se puede contraer al ingerir mariscos crudos, especialmente ostras, y los síntomas más comunes son diarrea, vómitos y dolor abdominal, aunque luego se manifiesta en el propio cuerpo con manchas y úlceras.
El MSP alertó a los centros de salud del Este por prevención, pero se descarta la alarma sanitaria, según Raquel Rosa. "En general los cuadros son benignos. No hay riesgo para la población", aseguró.