El gremio, califica de “grave” la situación que vive el departamento en materia de seguridad, y pide más recursos humanos ya que al déficit que ya existía, se suma una importante cantidad de efectivos destinados a custodias por orden judicial y las licencias que reglamentariamente cada funcionario debe tomarse antes de fin de año. En las últimas horas sumó el anuncio del cierre de dependencias y reducción de turnos en otras.
La Asociación de Funcionarios de la Jefatura de Policía de Maldonado emitió un comunicado en el califica de “grave” la situación que se vive en materia de seguridad, “donde casi todos los días los habitantes de este departamento, son víctimas de la delincuencia.
El gremio, remarca que “mantiene la preocupación por la falta de personal, a lo que se le suma la custodia por orden judicial, donde más de 70 policías se encuentran afectados a la misma”, sin contar las licencias del personal y la situación que se dará en los próximos meses con otros 50 en uso de licencia.
La Asociación de Funcionarios de la Jefatura de Policía de Maldonado, reitera el pedido de mayores recursos humanos “para combatir la delincuencia en nuestro departamento, y a su vez destaca el compromiso de los pocos policías que se encuentran en la calle combatiendo la delincuencia”.
En las últimas horas, se denuncia que se estaría cerrando la subcomisaria del barrio Cerro Pelado de Maldonado, que se suma al cierre de un turno por falta de personal, de la Unidad Especializada en Violencia Doméstica y de Género (UEVDG) de la ciudad de Piriápolis.
Antes y ahora
Cabe recordar que, el gremio denuncia desde hace varios años que el número de efectivos policiales no ha ido acompañando el crecimiento poblacional, por lo que faltarían al menos 1.000 efectivos porque hay un desfasaje entre los que se forman e ingresan, y los que se retiran.
Por otra parte, es constante la solicitud de personal, incluso con móviles, que por disposición judicial debe custodiar a víctimas de violencia doméstica o personas que cumplen medidas sustitutivas a la prisión, en sus propios domicilios, lo que debilita fundamentalmente las comisarías.