El jueves 19 de febrero a la hora 9.30, Carlos Larrosa partirá desde la sede del Municipio de Punta del Este, en avenida Gorlero y calle 19, para cumplir con la Travesía New Crypton Ruta 40, que lo llevará a recorrer la legendaria y emblemática Ruta 40 de Argentina.

Carlos Eduardo Larrosa Fuentes (52), encara así su segundo gran desafío a bordo de la Yamaha New Crypton 110c.c., con la que en el año 2013 hizo un viaje de unos 5.000 kilómetros entre Uruguay y Chile, atravesando Argentina de Este a Oeste y cruzando Los Andes.

El nuevo desafío llevará a Carlos a recorrer cerca de 5.000 kilómetros de la Ruta 40, desde la frontera entre Argentina y Bolivia hasta Río Gallegos, donde corre en paralelo a la Cordillera de los Andes y atraviesa una multiplicidad de paisajes, climas y reliquias históricas.

Su aventura, lo llevará a incorporarse a paisajes deslumbrantes como el glaciar Perito Moreno, el paso de montaña Abra del Acay, el Valle Encantado y parte del Camino del Inca. Todo lo irá registrando a su paso como ya lo hiciera en el año 2013.

En el trayecto, Carlos Larrosa Fuentes también deberá atravesar dificultades importantes, como un camino de ripio de 150 kilómetros de extensión; el tramo del Abra del Acay, que transcurre a 5.000 metros de altura, y un trecho en el que circulará por el lecho seco del río Paicone.

Su moto Yamaha 110 New Crypton, es líder en el segmento de motocicletas de uso urbano, cuenta con un motor de un cilindro de 4 tiempos de bajísimo consumo, suave, balanceado  y de excelente velocidad final. Dispone de transmisión de 4 velocidades.

Esta misma moto, es la que cada jornada lleva a Carlos Larrosa desde su casa en el barrio Cerro Pelado, al centro de la ciudad de Maldonado, para cumplir sus funciones como chofer del Municipio fernandino. La mantiene original y en muy buenas condiciones.

La primera vez

El 14 de marzo de 2013, Carlos concretó el desafío de atravesar la Cordillera de Los Andes tripulando su moto Yamaha Crypton 110c.c. (la misma de ahora), trepando hasta los 4.780 metros del temido Paso del Agua Negra sin mayores contratiempos.

“Tratar de explicar lo que es subir el Paso del Agua Negra y llegar a los 4.780 metros, es como querer explicar lo que es ver las Cataratas del Iguazú. Hay que esta ahí, hay que vivirlo”, dijo la mañana siguiente a Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, desde la localidad chilena de Las Flores.

Carlos Larrosa narró que muchos de los caminos recorridos fueron “durísimos” y castigaron mucho su moto que, igualmente no sufrió problemas mecánicos. “El paisaje es indescriptible, una vez que estuve allá arriba las emociones son muchas”, reveló.

“Cuando se me complicó por el viento, y cuando la altura comenzó a hacer sus efectos en la moto y en mí, como que se dio vuelta y me empezó a empujar, a empujar, me fue llevando hacia arriba. Y una vez que estás allí arriba es impresionante sentir que coronaste 4.780 metros”, acotó con emoción.

Por su dificultad, la llegada al Paso del Agua Negra fue dividida en varias etapas, la primera de las cuales se enmarcó entre Vicuña y una aduana chilena, transitando unos 80 kilómetros pavimentados con subidas no tan pronunciadas.

La segunda etapa fue extrema, ya que el camino está conformado por piedra y ripio que, si bien tiene están consolidados, generan una muy escasa adherencia de los neumáticos de la moto que además pueden cortarse. “Ahí no hay margen de error”, aclaró.

En ese tramo la circulación es muy escasa y está conformada principalmente por motos de alta cilindrada, camionetas 4x4 y automóviles muy potentes. El tránsito pesado es inexistente en esa región de Los Andes. La temperatura entonces promediaba los 29ºC.

Para Carlos Larrosa “fueron muchos años de espera” y meses de preparación para cumplir no solo el desafío, sino una promesa que tenía que ver con su propia vida y sus afectos. “Fue un viaje que como muchas veces dije, fue más que nada espiritual o emotivo”, dijo.

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