La oferta de capacitación del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) se afianzará a partir de dos convenios suscriptos este martes. Uno con el Plan Ceibal para desplegar una plataforma digital de cursos, y otro con la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), que permitirá a los estudiantes proseguir sus estudios en el programa de formación.
El Plan Ceibal asistirá a Inefop para implementar una plataforma digital que permita enseñar sobre tecnologías de la información y la comunicación, inglés y competencias transversales. Además, Inefop renovó el acuerdo con la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información para el despliegue del Programa b_IT.
En la firma de los documentos, participó el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira. El jerarca destacó que la formación en tecnologías es un requisito que se suma a la formación básica tradicional. También subrayó la adopción permanente de conocimientos por parte de los trabajadores.
Por su parte, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, valoró que ambos convenios están dirigidos a “capacitar para lo que se necesitará”, en un rubro de alta demanda de trabajadores, dato que consideró un indicador del desajuste entre la evolución del mercado de trabajo y las propuestas de formación.
El director general del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional, Pablo Darscht, destacó los acuerdos firmados como una respuesta a la necesidad de alfabetización digital para trabajadores y empresas, en un contexto de crecimiento de ese rubro.
El presidente del Plan Ceibal, Leandro Folgar, advirtió que los cambios en el mundo, acelerados por la pandemia provocada por el Covid-19, obligarán a los trabajadores a reinventar sus fortalezas y capacidades de forma más rápida para ingresar al mercado laboral.
El presidente de la CUTI, Leonardo Loureiro, indicó que la primera generación del Programa b_IT finalizó con 250 egresados, mientras en el mismo año egresaron cerca de 300 que se capacitaron en 8 instituciones privadas. El promedio de edad de los alumnos varió, de 33 años en la primera generación a 29 en la segunda.
