Tras el Consejo de Ministros celebrado este lunes en el 5° piso del edificio de la Intendencia de Maldonado, el presidente de la República visitó una obra en el populoso barrio Cerro Pelado y caminó varias cuadras saludando a vecinos y niños. Postergó su visita a la obra de construcción del Centro de Convenciones.
“Es la primera vez en la vida que alguien que es presidente se digna andar en un barrio como este, que es realmente un barrio de gente obrera; usted da el ejemplo, la verdad que lo felicito”, le espetó un vecino al Presidente Tabaré Vázquez cuando caminaba por las calles de Cerro Pelado.
El primer mandatario dijo en improvisadas y breves ruedas de prensa, que el Consejo de Ministros celebrado horas antes en la Intendencia de Maldonado fue positivo y que “estamos acostumbrados a que sea así”, porque la idea es reiterar “lo que hicimos en el primer gobierno”.
Vázquez recordó que durante los cinco años de su primer mandato “estuvimos en permanente contacto, o en los barrios de Montevideo o en el interior del país”, lo que es muy enriquecedor porque permite acercarse a las necesidades de la gente en todo el país.
Recordó que incluso el Consejo de Ministros se celebró entonces, en pequeños poblados, “para hablar con la gente, porque creo modestamente que es la mejor forma que tiene un gobierno para responder a las inquietudes de toda la población”.
Optó por no destacar ningún planteo como más importante que otro de los surgidos en el Consejo de Ministros abierto, porque entendió que fue tan importante el pedido de un grupo de enfermeras por una policlínica, como el planteo de “un velódromo o algo así para ciclismo de niños”.
Caminando
Luego de recorrer las obras en construcción de la piscina del complejo deportivo del barrio Cerro Pelado (al Norte de la capital), el Presidente Vázquez quiso recorrer el barrio, donde muchos vecinos esperaban tímidamente su pasaje en las puertas de sus casas.
Fue Vázquez quien optó por salir varias veces de la calle para dirigirse directamente a los vecinos, a quienes saludó, les efectuó distintas preguntas y con los que aceptó tomarse algunas selfies con teléfonos celulares como recuerdo de lo que muchos dijeron “es histórico”.
En un portón, saludó al dueño de casa que le dijo “vamos a tener que salir a pescar”, sabedor que el Presidente ocasionalmente se embarca para practicar la pesca deportiva. Se trataba de un hombre robusto y curtido, un pescador que trabaja en el puerto de Punta del Este.
Unos metros más adelante, Vázquez abordó a una mujer con su pequeño hijo al que le preguntó, tomándolo mimosamente del mentón “¿y los dientitos”; luego encontró a otros tres pequeños de unos 8, 3 y 2 años que junto a su madre habían salido a la calle a saludarlo.
El mayor le dijo al Presidente que se llama “Cobi” o “Coby” y que tiene una Ceibalita pero que no la está usando. Le dijo que va a tercer año y que no la usa “porque no tenemos cargador”.
Vázquez lo miró y con gesto de sorpresa le dijo “vamos a ver como es eso”, pero inmediatamente el niño le aclaró que “después de turismo nos dan una nueva computadora táctil que trae un cargador”.
Saludó luego a otra familia que en su muro tenía pintado los colores de Peñarol y una leyenda que decía “territorio de Peñarol”, por lo cual el presidente al acercarse aclaró sonriente y en voz alta: “soy hincha de Progreso”.
Allí no rehusó tomarse algunas selfies entre una maraña de teléfonos celulares. Reconoció antes de retirarse, que era la primera recorrida que realizaba por un barrio, después de haber asumido la presidencia, y que le gusta mucho poder tener ese tipo de contactos.
Desde el barrio Cerro Pelado, Vázquez retornó a la capital. En señal de respeto por el trágico accidente aéreo de Laguna del Sauce, optó por no visitar la obra donde estaba previsto un ágape por parte de los anfitriones.
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(Fotos: MaldonadoNoticias)