El coordinador general de la dirección de Gestión Ambiental de la Intendencia de Maldonado (IDM), Carlos Medina, explicó que los productos fueron destruidos una vez culminados los análisis del laboratorio de Bromatología de la comuna, que indicaron que no estaban en condiciones de ser comercializados.

Medina informó que a raíz de un alerta de la población se realizó un importante procedimiento en un supermercado de la ciudad de Maldonado, donde “se hizo una retención de mercaderías y luego, con el informe de laboratorio, de los técnicos, una destrucción de más de 1.500 kilos de mercadería”.

“No estaban en condiciones reglamentarias y algunas de ellas estaba en condiciones realmente malas para el consumo”, agregó, al tiempo de subrayar que “es un procedimiento que nos llama mucho la atención, más que nada en Maldonado y si estamos hablando de una gran superficie”.

Carlos Medina aclaró que eran principalmente materias primas (no productos ya elaborados), aunque “en la parte de rotisería había alimentos que estaban fuera de las condiciones también óptimas para consumo”, lo que fue constatado por los inspectores y luego ratificado por los técnicos.

También explicó que al margen de la incautación y destrucción de la tonelada y media de mercadería, “se continúa el procedimiento administrativo y se analiza si esa empresa tiene o no antecedentes para aplicar las sanciones”. Las multas oscilan entre las 30 y 70 unidades reajustables.