Lo hizo en la Junta Departamental la edila Mary Araújo (Frente Amplio), quien incluso fuera directora Departamental de Salud. Dio cifras actualizadas e insistió en la importancia de “seguir” hablando del tema porque es un problema social y colectivo, no individual.
Durante la sesión de la Junta Departamental de Maldonado, del martes 13 de junio, la edila (s) del Frente Amplio, Mary Araújo volvió a encarar el tema de los suicidios en nuestro país en general, y en Maldonado en particular, donde se registra, dijo, “un duro e interpelante récord”.
Insistió que “el tema de que el suicidio debe ser tratado con cautela por los problemas sociopolíticos que ocasiona es un mito, porque esto limita las investigaciones y el abordaje preventivo. Entonces, el tema del suicidio debe ser tratado de igual forma que otras causas de muerte…”.
Mary Araújo consideró que si bien de suicido se habla desde hace varios años y hay múltiples esfuerzos como en la Junta Departamental para “poner el tema en el tapete”, aún es necesario insistir porque las cifras lejos de disminuir aumentan en nuestro país, contrariamente a lo que sucede en otros.
“Tal vez nunca hayamos realizado tantos talleres y encuentros, presencias en centros de educación, en medios de comunicación, en centros de salud, como en los últimos 6 o 7 años, y sin embargo, como dice el sociólogo y magíster Pablo Hein, experto en este tema, estamos errando”, afirmó.
Números que estremecen
Agregó que si bien hay diferentes teorías al respecto, la muerte por mano propia en Uruguay crece, pero en el mundo ahora se está deteniendo, “818 suicidios, un 8% más que en 2021, es un tristísimo récord. Este número supera al de la crisis de 2002…”, explicó Araújo.
A nivel nacional, la tasa es de 23,8, y en Maldonado casi duplica la media nacional con 44,93. “En este país más de dos personas mueren por día por mano propia y no podemos decir que decidan morir. Seguramente, como lo hemos dicho tantas veces, lo que no quieren es seguir viviendo de la manera en que lo están haciendo”.
Araújo subrayó que “en Maldonado esto representa casi 4 personas por día y nos toca cada día más cerca, en nuestros ámbitos sociales, en un centro de estudio, en nuestro ámbito familiar o en el de conocidos. Es grave, es triste y también nos da bronca”, por lo que pidió que se siga actuando.
Insistió en que se debe prevenir, intervenir, tratar y comprender, “desde lo comunitario, desde lo colectivo y no desde lo individual”, y que es imperioso “seguir machacando sobre el tema”, razón por la cual también es muy importante continuar tratándolo en la Junta Departamental.
“Reiteramos: no son problemas ni familiares ni individuales, sino que son problemas colectivos y sociales, por eso los tenemos que abordar en estos ámbitos. Los casos son el colectivo, los orígenes pasan a ser nuestros, las comprensiones socialmente compartidas…”, consideró más adelante.
“Son elocuentes los casos de esta cruda realidad en la cual nos toca situarnos y vivir como un colectivo social, ahora en Maldonado duplicando casi las cifras nacionales, pero como un colectivo social en Uruguay que, junto con Estados Unidos y Canadá, somos los peores casos de América y del mundo”, apuntó.
También se refirió al mito que dice que, “hablar de suicidio incita a que se cometa o que se imite”, cuando infunde temor para que no se aborde la temática. “Hablar sobre suicidio reduce el peligro de cometerlo y puede ser la única posibilidad que se le ofrezca a la persona para la evaluación o cambiar sus propósitos”.
“Acercarse a una persona en crisis suicida sin estar preparados para ello puede ser perjudicial; eso es un mito. Esto limita la participación de los voluntarios en la prevención o simplemente del hombro, de la mano amiga o de una escucha empática”, complementó.
Asimismo, que, “solo los psiquiatras y psicólogos pueden prevenir el suicidio, es un mito, porque eso limita la participación de todos y cada uno de nosotros y nosotras. Los psiquiatras y los psicólogos son profesionales entrenados y experimentados, pero no son los únicos que pueden prevenirlo…”.
Tampoco “solo son las personas de condición socioeconómica más pobre las que se suicidan, o las de condiciones más favorables. El suicidio es una causa de muerte que se observa en todas las clases sociales, pero los más pobres, claramente, son más vulnerables o están más expuestos a factores de riesgo”.
Mary Araújo, terminó destacando otro mito, “que es que los medios de comunicación no pueden contribuir a la prevención del suicidio. Lo importante es que sepamos que los medios de comunicación pueden y deben convertirse en valiosos aliados en la prevención del suicidio”.
Sin embargo aclaro que la difusión es útil, siempre que la noticia se enfoque en forma correcta y se brinde en forma responsable, cautelosa y con base científica que las respalde, “divulgando los signos de alarma, los grupos de riesgo, las medidas sencillas, qué hacer y qué no hacer…”.