Lo admitió el presidente de la República, en tanto el gobierno anunció que desde el lunes 3 de julio, 1 de cada 3 personas del área metropolitana recibirán el importe equivalente a 2 litros de agua envasada por día.
Entre lunes y martes de la semana próxima, más de 500.000 personas que residen en la zona metropolitana van a recibir el dinero dispuesto por el gobierno para la compra de 2 litros de agua embotellada por día, cobertura que alcanzará a 1de cada 3 ciudadanos que residen en el área.
El pasado martes 27 de junio, el gobierno informó que 420.000 personas más beneficiarias del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) verán reflejados en sus prestaciones el dinero dispuesto por el gobierno para la compra de 2 litros de agua embotellada por día.
Ello abarca todos los hogares de Montevideo y Canelones en situación de vulnerabilidad en los que residen menores que reciben asignaciones familiares y alcanzará a todos sus integrantes (Plan de Equidad). También comprende a los usuarios de la tarjeta Uruguay Social, que no reciben asignaciones familiares.
Se trata de personas en situación de calle, personas víctimas de trata, entre otros. De esa manera se dará cobertura también a las personas mayores de Montevideo y Canelones que se encuentran en situación de vulnerabilidad y reciben o recibieron en algún momento asistencia a la vejez.
En suma, la medida dispuesta llega a 440.000 personas beneficiarias del Mides. Además, tendrán asegurada la compra de 2 litros de agua por día más de 100.000 jubilados y pensionistas que perciben jubilaciones mínimas. En resumen, el Estado estará cubriendo a más de 500.000 uruguayos de menores ingresos.
No será bebible
A todo esto, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, dijo este jueves que “si no llueve va a haber un lapso en el cual el agua no sea bebible” en Montevideo y el área metropolitana, producto de la cada vez más escasa cantidad de agua en el embalse de la represa de Paso Severino.
En su recorrida por Río Negro, el primer mandatario habló sobre la sequía y de la reunión mantenida con altos dirigentes del Frente Amplio, de la que dijo que se toman en cuenta “todos los pedidos”, pero que, “es una crisis en la que no hay soluciones de fondo”, y que la única es el proyecto Arazatí.
