El jefe comunal se lamentó que por el momento no hayan surgido interesados a pesar de que se vendieron pliegos, y estimó que los inversores temieron que las condiciones no estuvieran dadas para avanzar en un proyecto de esas características en esa zona de Maldonado.

Como lo informara MaldonadoNoticias, si bien a lo largo del llamado hubo varios interesados y algunos adquirieron los pliegos, finalmente ninguno se presentó a pesar de que hubo varias prórrogas para la apertura de ofertas, la última de las cuales expiró el lunes 31 de julio.

Consultado al respecto el intendente de Maldonado, Enrique Antía, consideró que seguramente los empresarios esperarán otro momento para analizar alternativas con el gobierno nacional, y estimó que pudo haber incidido la fuerte inversión que hay que garantizar, y “el privado se cuida de no cometer errores”.

Asimismo, descartó que el problema de los olores que genera la cercana planta de tratamiento de aguas residuales haya sido un factor determinante en esta falta de interesados, porque Ose se encuentra trabajando en procura de mejorar esas condiciones que ya han generado reclamos.

Remarcó que, lo que el gobierno departamental ha buscado es que existan nuevas oportunidades laborales y de desarrollo, y aclaró que los predios que estaban destinados a una zona franca quedarán en reserva, “ya sea para otra zona franca a futuro o algún proyecto importante de desarrollo”.

Se fue estirando

Finalizado el plazo para la presentación de ofertas, el llamado a licitación nacional e internacional se declaró desierto. Había sido librado el 30 de enero de este año, previéndose inicialmente la apertura para el 30 de mayo, aunque a falta de interesados hubo prórrogas.

Para el emprendimiento, la Intendencia de Maldonado puso a disposición dos padrones que totalizan 41 hectáreas con todos los servicios, al Este de la capital departamental: el padrón N° 15.093, que tiene 20 hectáreas 7.517 metros, y el padrón N° 31.520, de 21 hectáreas 1.992 metros.

Hay que recordar que, además de la compra de la tierra, el ganador de la licitación debería invertir de acuerdo a la Ley de Zonas Francas, una cifra mínima de US$ 10 millones en infraestructura y luego abonar un canon al gobierno nacional de entre 6% y 8% de la facturación.

A pesar de que se promocionó la ubicación estratégica de los predios ofertados, que interconectan Maldonado y Punta del Este, dentro del denominado Plan del Eje Aparicio Saravia, su cercanía con rutas nacionales, puertos y aeropuertos, no fue suficiente para tentar a los inversores.