Tras la visita a la obra, realizada por el intendente de Maldonado y el director general de Obras de la comuna, se informó que los tiempos se van cumpliendo de acuerdo al cronograma previsto. Consta de la construcción de 24 pilotos apoyados en el lecho del arroyo sobre suelo firme.

 

El director de Obras de la Intendencia de Maldonado, Darío Camacho, dijo que “se viene trabajando en tiempo y forma con los elementos técnicos que se habían contratado, y eso nos va a permitir llegar, como hemos pensado, a la temporada que viene con el puente y la estabilización definitiva”.

La pasada semana se inició el llenado de 2 de los 24 pilotos que le aportarán la estabilización definitiva a la estructura del puente ondulante 2 sobre el arroyo Maldonado. Están apoyados en roca firme sobre el lecho del arroyo a más de 20 metros de profundidad.

La obra tiene un costo de $ 138 millones, asumido íntegramente por la Intendencia de Maldonado, y es considerada clave por la importancia del tránsito entre ambas márgenes del arroyo Maldonado. El intendente Antía dijo que durante enero y febrero, pasó por allí un millón de vehículos (unos 17.000 por día).

Hace dos meses

Luego de profundos estudios técnicos que arrojaron el diagnóstico, el miércoles 7 de junio de este año se concretó el cierre definitivo del del puente para la realización de las obras de estabilización definitiva que, de no haber contratiempos, se extenderán hasta cerca de fin de año.

El puente ondulante sobre el arroyo Maldonado -denominado N° 2-, había sido clausurado de urgencia el jueves 22 de septiembre de 2022 como consecuencia de graves problemas estructurales que se manifestaron con la separación paulatina de la estructura de las dos cabeceras.

Luego se confirmó una pronunciada caída de la estructura que prácticamente bajó al nivel del cauce del arroyo Maldonado, por lo que tras una serie de inspecciones de urgencia, se decidió contratar a la empresa Saceem que, realizó un trabajo contrarreloj y sin precedentes en materia de ingeniería civil.

Mientras se fueron construyendo dos ataguías sobre el margen Oeste del arroyo, se colocó una carga de 60 toneladas en cada uno de los extremos de la estructura para detener la caída, y el grupo metalúrgico CIR comenzó a fabricar cuatro gigantescas vigas a medida.

Finalmente se erigieron 8 pilotes (2 sobre las ataguías y los otros 6 hincados en el lecho del arroyo) sobre los que se apoyaron vigas transversales por debajo de la estructura que, paulatinamente fue levantada mediante la utilización de potentes gatos hidráulicos (había bajado 1metro 18 centímetros).

Realizadas distintas pruebas resistencia, se pintaron señalizaciones, al tiempo que se colocó un control de velocidad y peso, ya que quedó absolutamente prohibido el tránsito pesado. Tras 57 días de clausura, el viernes 18 de noviembre el tránsito quedó habilitado aunque hubo cierres parciales posteriores.

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