El jueves 17 de agosto, se debió interrumpir el tránsito de la rambla Costanera de Ruta 10, entre Punta Colorada y Punta Negra, a raíz del desborde de una cañada que desemboca en el mar, que provocó importantes daños por erosión y arrastre de materiales de la calzada y sus bordes.

La Comisión Pro Fomento de Punta Colorada, se expresó respecto al corte de la rambla Costanera de Ruta 10, entre calles Chorlito y Naranjero, muy cerca de Punta Colorada, a raíz del desborde de una cañada que superó la calzada y provocó importantes daños materiales.

Recuerdan que, “desde la Comisión Pro Fomento hemos reclamado insistentemente sobre la necesidad de tomar medidas en ese sector de la Rambla”, y que en marzo de 2019 habían presentado una propuesta para esa zona durante una reunión multi institucional.

Se planteaba formular un plan de restauración para la zona, “de manera de evitar situaciones como las que estamos viviendo actualmente”, apuntan, agregando que “este episodio pone nuevamente de relevancia la fragilidad de los sistemas y la necesidad de contar con mejores instrumentos de actuación”.

Finalmente, en el comunicado emitido en las últimas horas, la Comisión Pro Fomento de Punta Colorada, dice que, “nos mantenemos en la misma línea que trazamos desde el 2006, solicitando la redacción de un plan de ordenamiento territorial respecto a la legislación vigente”.

Piden desvío

Para la Comisión Pro Fomento de Punta Colorada, el problema tiene su origen en el “desafortunado trazado de la rambla en ese tramo, extremadamente próxima al borde costero, ocasionando la ruptura del cordón de dunas y la degradación de este frágil ecosistema”.

Entienden que el agravamiento es producto además, por el movimiento de material que provoca la desembocadura de la cañada existente y por el continuo retiro de grandes volúmenes de arena para permitir el paso de vehículos, y el intenso uso como área de estacionamiento y tránsito peatonal.

En ese sentido, se proponía declarar la zona afectada como “área de restauración ecológica”, señalizando y cercando convenientemente la misma, de manera urgente, a efectos de impedir el tránsito de personas y vehículos evitando la agudización del problema.

También se exigía la formulación de un plan de restauración por parte de los organismos competentes en el plazo más breve posible, que se pondría a consideración de todos los actores involucrados procurando la participación de la comunidad y organizaciones de la sociedad civil.

Asimismo, se pedía llevar a cabo las acciones del plan de acuerdo con un cronograma previsto, y realizando un seguimiento del proceso evaluando los resultados, y habilitar, mediante la colocación de la señalización necesaria, el desvío del tránsito por las calles laterales existentes.

Remarcaban que el cierre de la rambla no afectaría, en ningún caso, el acceso a las parcelas o predios hasta su intersección con el Camino de los Eucaliptus, prolongación del Camino Vecinal o Camino de la Gloria, que canalizaría un alto porcentaje del tránsito que se mueve desde y hacia Punta Negra.