Hasta el momento se han confirmado ocho casos, leves, y el fallecimiento de un niño de 5 años por esta causa. De todos modos, se remarca que las cifras se asemejan a las de años previos a la pandemia por el Covid-19.
La ministra de Salud Pública, Karina Rando, explicó ante la prensa capitalina que ha habido cambios en la situación epidemiológica de Uruguay luego de la pandemia del Covid-19, y que en este momento autoridades educativas y sanitarias están en alerta por la aparición de casos de escarlatina.
La escarlatina es una enfermedad provocada por la bacteria Streptococcus pyogenes. Esta afección causa tanto faringitis como infecciones graves. Rando confirmó que hay 7 brotes activos en diferentes escuelas, aclarando que “brote” significa que dos o más pacientes tienen un nexo epidemiológico.
Los brotes registrados al momento son a nivel de Montevideo, aunque eso no implica que puedan surgir en el interior. Rando apuntó que el incremento en los casos, tanto en escuelas como en jardines, es esperable a esta altura del año, y que las cifras se asemejan a las de épocas prepandémicas.
Explicó que en estos últimos dos años hubo un pequeño cambio en cuanto a la epidemiología, lo que implica que tiene que haber una vigilancia epidemiológica muy activa, que el Ministerio de Salud Pública lleva adelante, como está sucediendo en este momento con la irrupción de casos de escarlatina.
La inspectora técnica de Primaria, Ivonne Constantino, confirmó que hasta el miércoles había 8 casos leves confirmados de escarlatina. Solo uno se produjo en el interior, y los otros 7 en escuelas del departamento de Montevideo: 2 en un mismo centro educativo y lo demás en centros diferentes.
Todos los afectados son alumnos de Educación Inicial, salvo uno que asiste a 2°año. Frente a esta situación, se están aplicando los protocolos previstos que fueron elevados a las distintas inspecciones departamentales, vinculados a la higiene de los espacios, así como de elementos y útiles que comparten los niños.
A tener en cuenta
Estas infecciones se transmiten a través de gotitas respiratorias o por contacto directo con las personas infectadas que propagan las bacterias al hablar, toser, estornudar o tocar superficies infectadas si luego se llevan la mano a la boca, comparten vasos, platos, juguetes u otros utensilios.
Suele tomar entre 2 y 5 días para que una persona que estuvo expuesta al grupo Streptococcus A se enferme de faringitis o escarlatina. Los síntomas de la faringitis son: dolor de garganta, fiebre, cefaleas, dolor abdominal, náuseas y vómitos, mal aliento, enrojecimiento de faringe y amígdalas, y ganglios agrandados en el cuello.
Los síntomas más frecuentes de la escarlatina son: garganta roja y dolorida, fiebre (38.3 °C o más), erupción de color roja con textura de papel de lija, piel de color rojo intenso en los pliegues de axila, codo e ingle, y recubrimiento blancuzco sobre la lengua o el fondo de la garganta.
Además, lengua “aframbuesada”, dolor de cabeza, náuseas o vómitos, inflamación de los ganglios, y dolores en el cuerpo. Ante la presencia de algunos de estos síntomas es importante consultar al prestador de salud para realizar el diagnóstico oportuno y evitar la automedicación con antibióticos.
Para prevenir la faringitis estreptocócica y la escarlatina se recomienda: taparse la boca al toser o estornudar y utilizar tapabocas; lavarse las manos frecuentemente; evitar compartir vasos, botellas, cubiertos, toallas y otros objetos de uso personal; ventilar los ambientes diariamente; limpiar y desinfectar superficies y juguetes; y evitar hacinamiento.
Los niños con síntomas respiratorios incluyendo el dolor de garganta, no deben concurrir a centros educativos, deportivos o a reuniones sociales. Para reintegrarse a actividades luego de haber cursado una faringitis estreptocócica o una escarlatina, deben encontrarse sin síntomas por más de 24 horas y haber recibido más de 24 horas de antibiótico.