En la conmemoración del 13° aniversario del Instituto Nacional de Rehabilitación, (INR), su director, Luis Mendoza, dijo que en la actualidad hay 15.457 personas privadas de libertad, 31% más que al inicio de esta administración. Adelantó que se procura instalar 2.671 nuevas plazas antes de finalizar este período, con el fin de eliminar el hacinamiento.
El director del Instituto Nacional de Rehabilitación, Luis Mendoza, durante la celebración del 13° aniversario de la unidad, indicó que a la fecha hay 15.457 personas privadas de libertad, lo que representa un aumento del 31% desde que asumió su cargo en marzo del año 2020.
Asimismo, reconoció que el sistema carcelario mantiene condiciones de hacinamiento en varias unidades, tanto en Montevideo como en el interior del país, y que, para combatirlo, se está trabajando en la incorporación de 2.671 nuevas plazas para marzo de 2025.
Admitió que la distribución es desigual y hay que atender diferentes situaciones de seguridad, convivencia y perfiles, a lo que se agrega la falta de condiciones edilicias adecuadas, pero que se procura el mantenimiento de las estructuras que son vandalizadas o en unidades que no fueron diseñadas para ese propósito.
Mendoza manifestó, que para solucionar muchos de estos temas, se implementan medidas para disminuir el hacinamiento, el ocio y los problemas de convivencia, priorizando las condiciones habitacionales. “No hay rehabilitación sin condiciones dignas que respeten los derechos humanos”, sostuvo.
Afirmó que durante este período se han ido incorporando nuevas plazas en las cárceles de todo el país, para llegar a 2.671 antes de marzo de 2025, sin dejar de lado las tareas de mantenimiento edilicio, eléctrico y de saneamiento que son indispensables realizar en forma constante.
Pero también resaltó el aumento de la inclusión de personas privadas de libertad en el ámbito educativo, de 4.500 en 2022 a 5.572 en diciembre de 2023. La estrategia llevada adelante permite brindar continuidad educativa en el sistema penitenciario, “es una forma más de reducir la brecha entre la vida en prisión y la vida en libertad”.
En la actualidad, más de 220 personas cursan estudios universitarios y, recientemente, se firmó un convenio con el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop), por un monto de US$ 1 millón, que permite sumar instancias de capacitación, en especial, en oficios vinculados a la tecnología.
El director del INR aseguró finalmente, que el desafío es avanzar hacia un sistema más seguro y humano, e informó que continúan las obras del hospital penitenciario en la Unidad N° 4, que redundará en la mejora de la calidad de atención de todos los reclusos que la necesiten.