Soledad Laguarda, fue entrevistada en el periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, donde se refirió a los principales grandes proyectos que están en plena ejecución, y, entre otras cosas, a las acciones que previstas para adecuar las vías de tránsito y minimizar el problema de las inundaciones.

 

La directora general de Urbanismo de la Intendencia de Maldonado, Soledad Laguarda, dijo que el año 2023 fue “muy bueno, intenso” porque hubo una dinámica muy importante en lo que tiene que ver con obras que fueron inauguradas, otras que están en plena ejecución y las que se están iniciando.

Particularmente destacó emprendimientos que “venían un poco trabados, como por ejemplo Cipriani (Cipriani Ocean Resort, Club Residences & Casino), que definitivamente está en obra con contrato cerrado con la empresa Criba, trabajando con fecha de finalización en octubre de 2025”.

Lo mismo dijo respecto al World Trade Center Free Zone, sobre avenida Gorlero, que también tiene fecha de finalización para el segundo semestre del año próximo. “Quiere decir que enero de 2026 va a ser con muchas novedades, porque no son los únicos proyectos que van a estar prontos”, señaló.

También se refirió al proyecto Atlántico, sobre avenida Roosevelt, en Maldonado que recientemente inauguró la primera etapa del mismo con la apertura del shopping, en tanto próximamente entregará la primera torre de apartamentos y prepara el inicio de la construcción de la segunda.

Soledad Laguarda confirmó que el proyecto inicial tuvo algunas variantes, ya que preveía dos torres de apartamentos, otra destinada a oficinas, y una cuarta como hotel, aunque esto último está en suspenso y probablemente se termine construyendo una torre de uso mixto.

No más agua a las calles

Asimismo, explicó que en el entorno de los grandes proyectos mencionados y nuevos fraccionamientos, se están previendo distintas acciones en la estructura vial, y que se está solicitando a los inversores soluciones para evitar las inundaciones que cada vez se registran con más frecuencia.

En el caso del entorno de Cipriani Ocean Resort, Club Residences & Casino, Laguarda dijo que la zona cuenta con avenidas amplias y que se está trabajando en el tema pluviales. Adelantó que este año se concreta el ensanche de avenida Del Mar hasta la rambla incluyendo nuevos pluviales.

Pero además explicó que se procura evitar el volcado de tanta agua a la vía pública, mediante “un concepto más moderno”, porque históricamente en Maldonado y Punta del Este “todo el mundo tira el agua a la calle”, y las redes de pluviales son escasas en toda la zona.

Por ejemplo “en los fraccionamientos nuevos ya tratamos de que no se evacúe a la vía pública, y que se lamine y se infiltre el propio terreno. A Cipriani también le estamos pidiendo una serie de pozos absorbentes que vayan reteniendo toda esa agua de lluvia que cae, que quede retenida en pozos”.

El caso Punta Ballena

Respecto al polémico mega emprendimiento en esa sensible zona de la costa, donde se prevé la construcción de 29 edificios sobre ambas laderas de Punta Ballena, la directora de Urbanismo de la Intendencia de Maldonado, recordó que luego de un largo proceso judicial ese espacio es privado.

En cuanto a la posibilidad de que los padrones puedan ser expropiados, señaló que, “parece difícil a esta altura revertirlo a cero, parece difícil por un tema económico”, porque hay litigios desde hace muchos años y ya hay quienes han invertido en esa zona, y se han comprado y vendido tierras.

“La expropiación podría tener un costo que el Estado, el gobierno nacional o el departamental difícilmente puedan justificar. Creo que una opción consistente sería un nuevo análisis del proyecto”, recordando que el que formó parte de la transacción durante el gobierno de Oscar De los Santos, preveía 37 edificios.

El que ahora se encuentra a estudio del Ministerio de Ambiente prevé 29 bloques y, desde el año 2017 cuenta con la viabilidad de la Intendencia de Maldonado, aunque la construcción está condicionada a la autorización ambiental. “A la Intendencia no han venido a pedir permiso para construir”, aclaró.

En tal sentido, Laguarda estimó que de la misma forma que ya hubo un cambio respecto al proyecto original, puede haber otro, “y liberar un poco más de tierra, determinar algunas nuevas áreas, agrandar los espacios libres”, de manera de contemplar el interés privado y el reclamo de la población.

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