El presidente, que participó este miércoles en el acto simbólico de realojo de centenares de familias en un proceso que se extenderá por 30 o 40 días más, destacó la tasa de empleo y de actividad de Maldonado, y dijo que el departamento es un polo de atracción para mucha gente que eligió este destino para vivir.

El presidente Luis Lacalle Pou, señaló que el asentamiento Kennedy, como otros, son fruto de gente que vio una luz en el departamento de Maldonado para sostenerse y luego vio como bajaba el trabajo en la construcción y ya se había mudado sin poder volver a su lugar de origen.

Esta situación, continuó diciendo durante el acto simbólico de realojo de centenares de familias requirió que la Intendencia que tiene otros fines primarios tuviera que invertir y entender que casi era una obligación -no legal pero sí moral-, ayudar a que esta gente viviera de mejor manera.

“Para los que tienen cargos públicos esto excede lo que uno tiene que hacer o lo que dice la Constitución y la ley porque los temas de la gente evolucionan o involucionan según pase el tiempo”, agregó el presidente, mientras muchas familias se iban mudando a su nuevo barrio.

Reconoció al intendente Enrique Antía, y en él a todo su equipo, por “hacer bien las cosas y ser ejemplo”, y recordó que cuando en la oficina del jefe comunal éste le mostró los planos de donde sería el realojo puso en duda poder concretarlo porque sería difícil expropiarlo.

“Haberse decidido por este terreno, al tener cercanía del antiguo asentamiento, era fundamental porque si no se cambiaba el orden de vida”, dijo el presidente, y agregó que, “se pudo cumplir con la expropiación, se pudo conseguir el dinero y hoy impresiona ese trabajo de cómo se fue componiendo”.

El primer mandatario, cerró el acto de realojo de 375 familias que inician este miércoles 21 la mudanza al nuevo barrio, donde ya fueron trasladadas 42 y que se completará en 2024 hasta llegar a las 530 que viven en el asentamiento más grande de Maldonado.