El intendente Enrique Antía junto a varios jerarcas de su equipo, visitó el cerro Pan de Azúcar, para evaluar la situación en que se encuentra la cruz que lo corona, así como el camino de ascenso. El objetivo es poder restaurar el gigantesco monumento que es un ícono de toda la zona oeste del departamento de Maldonado.
El jefe comunal junto a varios jerarcas de su equipo de gobierno, visitó la cumbre del cerro Pan de Azúcar para realizar una inspección ocular de la cruz y evaluar su situación para definir trabajos de restauración de la deteriorada estructura que permanece inhabilitada y cerrada al público desde hace varios años a raíz del alto grado de deterioro que presenta.
El cerro, de 389 metros de altura sobre el nivel del mar, representa un paseo de gran atractivo para turistas y residentes, pero además, su cruz (de 30 metros) que cuenta con una escalera caracol hasta sus brazos y miradores con bancos en los mismos, es no solo el punto culminante del paseo sino un ícono para toda la zona.
El intendente Antía, dijo que es un viejo anhelo de su administración poder democratizar el ascenso a la cumbre del cerro, mejorando no solo el camino, sino la propia cruz para que nuevamente pueda ser ascendida. El proyecto se enmarca en la apuesta al mejoramiento y embellecimiento de todos los espacios públicos a lo largo y ancho del departamento.
Tras la recorrida, agradeció a la base aeronaval Capitán Carlos A. Curbelo, y en especial a su comandante, capitán Nicolás Sanguinetti, como así también a todo el personal afectado al viaje, quienes llevaron a las autoridades mediante un vuelo en helicóptero de la Armada Nacional hasta la cima del Cerro Pan de Azúcar.