Autoridades del Ministerio de Salud Pública (Msp) lanzaron un documento denominado “Ahogamiento, factores de riesgo y prevención”, ante el comienzo de una nueva temporada de verano, período en el que se vuelven más frecuentes estos accidentes. La guía incluye recomendaciones para todas las edades, en particular, niños pequeños y adolescentes, las franjas etarias más afectadas.
En Uruguay, fallecieron 189 personas por ahogamiento entre los años 2019 y 2023. Cada año, unas 35 personas, en promedio, mueren por esta causa y un tercio corresponde a menores de 19 años. “Es un problema grave de salud pública en Uruguay y en el mundo”, sostuvo la titular de Salud Pública Karina Rando.
La jerarca subrayó que se trata de un tipo de accidente prevenible, y que, mediante acciones de prevención, se aspira a minimizar las posibilidades de que ocurran este tipo de siniestros principalmente en esta época del año cuando se multiplica la cantidad de personas que concurren a playas y otros lugares de baño.
Según un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS-OMS) de 2014, uno de los factores de riesgo es la corta edad, desde el nacimiento hasta los 14 años. El ahogamiento es la primera causa de muerte en los menores de 5 años. De ahí la responsabilidad de los adultos a cargo, que deben estar siempre cerca.
En ese contexto, los equipos del Msp elaboraron una guía de recomendaciones, presentada días atrás en la sede de la cartera, en el marco del Día de la Prevención de Ahogamientos, de carácter nacional, celebrado cada 8 de diciembre, con el objetivo de concientizar a la población sobre el riesgo y las medidas de prevención.
Además de Karina Rando, asistieron a la presentación el subsecretario del Ministerio de Salud Pública, José Luis Satdjian; la directora general de Salud, Adriana Alfonso; la directora del Programa de Salud de la Niñez, Victoria Lafluf, y la representante de la OPS en Uruguay, Caroline Chang.
Satdjian se refirió al documento como una herramienta integral, redactado con lenguaje claro y accesible para los adultos responsables. Asimismo, insistió en la importancia de contar con estas instancias de reflexión. “Todos debemos tener estas herramientas y poner atención en cómo nos manejarnos en estos ámbitos de riesgo”, dijo.
También mencionó la coordinación con el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) y la Secretaría Nacional del Deporte (SND) y reiteró el rol fundamental de la comunidad, con base en un compromiso del Msp con la promoción de la salud integral. “Esta guía es un claro llamado a la acción, a que todos podemos salvar una vida”, expresó.
Riesgo y prevención
En el documento, se indica que el principal riesgo en niños es el fallo en la supervisión de los padres o cuidadores a causa de distracciones cotidianas, en particular, el uso de teléfonos celulares. Es importante considerar que los ahogamientos pueden ocurrir en cualquier cuerpo de agua.
Esto último incluye recipientes domésticos, como bañeras, baldes o pozos, en especial, en el hogar. Para el caso de los adolescentes, se señala que es común que los jóvenes se sientan seguros de sí mismos y confíen en sus habilidades. Sin embargo, es crucial que comprendan los riesgos y tomen precauciones.
Los ahogamientos en los adultos ocurren, con frecuencia, mientras desempeñan actividades laborales. En ese sentido, es fundamental el uso del chaleco salvavidas para navegar en cualquier circunstancia, independientemente de la edad de la persona y su experiencia en la tarea que realiza.
Las embarcaciones deben incluir todos los elementos de seguridad que establecen las normas nacionales. Cuando se acompaña a personas mayores o con condiciones de salud que limitan su movilidad, deben garantizarse entornos seguros y supervisión constante para evitar cualquier tipo de incidente.